Cambio. Antes y después
Yelitza Lora: Los cambios en su vida después de que perdiera 80 libras de peso
Yelitza Lora es una de las figuras del entretenimiento local que decidió cambiar su imagen por vía de la cirugía bariátrica, pasando de pesar 200 libras a 120.
Fue una de las primeras en tomar la decisión de realizarse la disminución de la cavidad gástrica para perder peso, y una de las cosas que sugiere a los que piensan hacer lo mismo es que lo hagan por ellos y no por terceros. “Que se la haga por usted mismo, no por encajar, porque al final no se va a sentir bien, tampoco para complacer a otra persona”, aconseja la comunicadora que hace 10 años pasó por ese proceso.
Pero no todos los que se hacen esta cirugía mantienen el bajo peso y vuelven a ser obesos, pero Lora lo ha logrado gracias a que cambió la forma de alimentarse. Un camino que ha debido tomar ya que el sobrepeso es algo que ha heredado de familia.
Por esto tuvo que cambiar este aspecto de su vida. Un estilo que inició al mismo tiempo que empezaba su vida de cara al público, siendo una adolescente. Esto porque es, según dice, a los 18 años cuando empieza a subir de peso.
Esto porque de igual manera que llevaba una agitada vida, que la movía del colegio a su trabajo como modelo y bailarina en programas como “Sabadasso con el Pachá”, “La maquinaria del 4”, con Héctor Reynoso, o “Cuanto vale el show” y “Domingo con Johnny”, así mismo fue su ritmo alimenticio. “Tenía un desorden en los horarios de comida, era enferma con unos chimis, me encantaba la comida chatarra de la calle”, recuerda Yelitza.
Esta vida pública había iniciado, como ella explica que ha sucedido todo con su carrera: sin proponérselo. Y así, a los 11 años participa en un concurso de belleza invitada por la novia de su hermano mayor, una puerta que le abrió a empezar su formación para trabajar en los medios y a refinar sus modales, luego de haber tenido una infancia jugando cosas de chicos con sus tres hermanos.
Y es que el hecho de criarse entre varones la hizo que entendiera la forma de ver a las niñas como princesas que deben ser rescatadas y cuidadas, lo vio como algo negativo para las chicas. “Aprendí a ver eso como símbolo de debilidad, a identificarme de manera inconsciente”, explica la comunicadora.
Así se fue formando un carácter extrovertido que muchos piensan adquirió cuando perdió peso y su belleza como mujer se destacó. Pero no, ya que expresa que es Nelson Javier “El Cocodrilo”, quien ve, cuando trabajaron juntos, esos rasgos en ella. “Me dijo: tú tienes algo como el Pachá dentro, un Michael Miguel; y a partir de ahí empecé a dejar fluir mi verdadera personalidad”, asegura.
Esa forma de ser no se corresponde con su esbelta figura, su pelo rubio y sus ojos claros, ya que pese a que confiesa admiración por trayectorias como las de Jatnna Tavárez o Tania Báez, puede ser catalogada de forma coliquial como de un “tiguere”.
De lo que sí está consciente es que luego de dejar de ser gordita la gente la empezó a tomar más en cuenta, a escucharla y a verla mucho más.
Acosos Esta actitud no la ha salvado de acosos, no solo de gente del sexo masculino. “No solo se recibe de los caballeros hoy en día, a mi me enamoran mujeres igualito que los hombres”, expone la también actriz, y quien entiende que en momentos como el actual, en los que la violencia de género es algo corriente, no está de acuerdo con victimizar a la mujer para hacer campañas que pretenden cambiar esto. Lo que sí propone es un cambio en la forma de educar a los niños de uno y otro sexo.
Yelitza Lora se prepara este fin de semana para presentar el monólogo “Los hombres de mi vida”, que llegará a escena los días 3, 4 y 5, en Chao Café Teatro, de Ágora Mall.
En esta pieza explorará la relación que ha tenido con las personas del sexo masculino a través de su propia historia, desde su padre hasta su hijo de 12 años, cuando encarne al personaje de María Nicotina.