Joseán Jacobo habla de las claves de este estilo en el arte local

Hoy es el Día Internacional del Jazz, y los músicos dominicanos de este género también lo celebran defendiendo una versión nacional del estilo nacido en Nueva Orleans, Estados Unidos, a principios del siglo XX.

Uno de los jóvenes músicos que se ha dedicado a la exploración del jazz dominicano es Joseán Jacobo, instrumentista y compositor, que mezcla y fusiona el género que cultivaron Louis Arsmtrong, Miles Davis, John Coltrane y Duke Ellington, entre muchos otros con ritmos de la isla.

“Hay un jazz dominicano”, asegura Jacobo, nacido hace 36 años en Santo Domingo, y quien estudió composición musical en el Berklee College of Music, y música para cine en Argentina. El pianista publicará junto a su grupo Tumbao, el tercer disco de su carrera, llamado “Cimarrón”, el 31 de mayo próximo, y en él comenta que se podrá apreciar la mezcla que da el toque distintivo al jazz hecho aquí.

En ese sentido, y al igual que han hecho otros músicos locales, ha fusionado las armonías del jazz con los sonidos del folclore nacional, para hacer su versión de este estilo. Salve, Congos de Villa Mella, bambulá, mangulina, pambiche y bachata, son los ritmos que ha escogido para dar forma a los diez temas que conforman la producción.

“Tomo algunos cantos folclóricos y los llevo a otro universo, utilizando el jazz como medio para esta fusión”, explica, al referirse a lo que se podrá escuchar en el álbum que ha grabado en E7 Studios, de Boston, Massachusetts, masterizado y mezclado en Nueva York por Alberto Santamaría, y producido por Edward Moreta.

Su interés por lo local Esta inteción de mezclar los ritmos de aquí con el jazz no vivió siempre en Joseán, ya que como muchos dominicanos, y a pesar de interesarse por la música, desconocían a profundidad la riqueza de la música folclórica dominicana.

Fue, según ha explicado a LISTÍN DIARIO, cuando tuvo la oportunidad de estudiar en Berklee, en el intercambio con sus compañeros de otros países de Latinoamérica, quienes conocían las músicas de sus respectivos lugares de origen, que se dio cuenta del poco conocimiento que tenía de lo suyo.

Esto provocó que al volver se decidiera a escudriñar en esos aspectos que le faltaban para dar forma a su obra. A esto contribuyó grandemente su acercamiento al Museo de la Música Dominicana. “Comencé una búsqueda, tanto de la parte folclórica como popular, de los años 30 y 50”, comenta.

Esto hace que ahora posea una combinación entre los compositores dominicanos y los grandes arreglistas de orquestas, y también una profunda admiración por lo folclórico.

Es por esto que hoy es más consciente en el aspecto de la educación cultural que recibe el dominicano, la cual entiende que es deficiente, ya que la mayoría desconoce su identidad como pueblo. “Las mismas autoridades no se han ocupado mucho por enseñarnos eso; no hay una buena educacion cultural, eso hay que cortarlo de raíz”, sostiene, y que a los niños se les debe inculcar quiénes son, su cultura, “porque mientras más fuerte tengas esos valores, mientras más sepas, vas a tener algo que defender”.

No en vano su nuevo disco se llama “Cimarrón”, en honor a los negros libertos, quienes escapando de la esclavitud española, se congregaron en los manieles en distintas partes de la isla.“Conceptualmente hablando, es tratar la diversidad cultural, la génesis de la identidad dominicana, que viene del cimarronaje”, expone, ya que los que fueron esclavos mezclaron sus tradiciones africanas con las aprendidas de sus amos.

También su disco aboga por la diversidad y la tolerancia y un redescubrimiento en la cultura nuestra, elementos por los que también se escogió al jazz como vía de unión de los pueblos, dada la capacidad de este género de mezclarse con los ritmos autóctonos de los distintos países.

Joseán Jacobo & Tumbao han sido los responsables de este álbum y es la misma instrumentacion que utilizó en el disco pasado. Saxofón alto, Jonathan Suazo; saxofón tenor, Rafael Suncar; batería, Otoniel Nicolas; contrabajo, Darrol Méndez; percusion folclórica dominicana: Moisés Silfa (balsié, palos, congo).

Esta última instrumentación es la que según dice Joseán, le da el color a la fusión que están haciendo.

El colectivo del jazz Pero en esta lucha por la inclusión y la música que le gusta hacer, no está solo. Esto porque existe el Colectivo de Jazz dominicano, el cual está integrado por varios músicos jóvenes de aquí.

Ocho artistas integran este grupo que tiene como norte defender el ritmo, darse soporte, grabar especiales para la Corporación Estatal de Radio y Televisión (Certv) e incetivan a la grabación.

En el colectivo también están Hedrich Báez y La Juntiña, Alfredo Balcácer, Isaac Hernández, Javier Vargas, Joshy Melo, Yasser Tejeda, y otros.