ENTREVISTA
Stephany Ortega: De servir comida a una gran soprano
Stephany Ortega mantiene sus raíces muy arraigadas a su natal Puerto Plata. El éxito alcanzado en importantes escenarios internacionales del canto lírico le cambió su acento dominicano pero no le cambió el gusto por las habichuelas, el amor por el olor a la playa y el sabor del café en la casita de madera de su tía en la Novia del Atlántico.
Al país regresó apegada al amor de su madre luego de enterarse del cáncer de mama que padece su progenitora, acontecimiento que le impidió seguir cantando al conocer la noticia viviendo en la ciudad de Zhuhai en China. En esta lejana nación trabaja desde el año pasado como artista exclusiva de la famosa cadena de hoteles de lujo St. Regis, la misma franquicia que cuenta con más de 100 años en el mercado hotelero en los lugares más exclusivos del mundo.
Al llegar al país la joven soprano digirió y conoció más de cerca la situación de salud de su madre y no dudó en compartirla durante la entrevista, porque es de las que creen que hablar de cáncer siempre será motivo de alerta para que las mujeres se pongan en atención ante la enfermedad. También habló de la gira mundial del segundo álbum del Dúo Rosa llamado “American Soul: from Broadway to París”, bajo el sello alemán “H‰nssler Classic” y en el que cantará en español, inglés, francés, italiano, alemán y luxemburgués.
Su historia Su contacto con la música comienza a los 10 años de edad cuando inició sus clases de piano en la escuela de música Estudio Diná. Allí descubrió que su pasión era el canto, pero ante una sociedad en donde la música clásica no tiene una gran cabida y desarrollo, siendo muy joven sabía que en su tierra no había futuro para ella, por eso se propuso que tendría que buscar la manera de continuar fuera del país.
A los 17 años entró a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en donde se graduó magna cum laude y con el índice académico más alto de toda la promoción, siendo inclusive la primera de la Facultad de Artes.
Es con este título en manos que Stephany se va a un restaurante a servir comida (su primer empleo) en donde ganaba 900 pesos con la intención de ahorrar e irse a estudiar canto lírico a Luxemburgo con una beca. Gracias a este empleo logró otro de mayores ingresos con los que sí pudo alcanzar su propuesta.
“Cuando les hablaba a mis padres de mis planes ellos siempre me dijeron que debía de buscar la manera de lograrlo por mi cuenta. Cuando le dije que quería trabajar me llevaron donde unos amigos suyos para que comenzara muy de abajo a pesar de que mis padres han estado ligados al mundo de los negocios con hoteles”, contó muy satisfecha de sus inicios.
La joven dominicana se graduó con honores y tiene una Maestría en Canto Lírico del Conservatorio de Bruselas y ha obtenido varios diplomas en canto, piano y danza jazz en el Conservatorio de Luxemburgo.
Muy activa en la escena internacional desde hace más de 10 años, se ha presentado con gran éxito en China, Europa, Estados Unidos y el Caribe, en salas tan prestigiosas como el Carnegie Hall en Nueva York, la Sala Filarmónica en Luxemburgo, El Arsenal en Metz, El Ateneo en Madrid y el Teatro Real de la Moneda en Bruselas.
En sus credenciales se resalta que adquirió la ciudadanía de Luxemburgo por naturalización. Su repertorio abarca desde el barroco hasta el contemporáneo, incluyendo ópera, Lied, teatro musical y world music.
Premios También se refirió a su segunda nominación a Premios Soberano en la categoría Artista Destacada en el Extranjero donde compite junto a Aisha Syed, Darwin Aquino, Michel Camilo y Nathalie Peña-Comas. “Siempre digo que es un gran logro para mí porque ya en mi país comienzan a conocer de mi trabajo y qué bueno que lo valoren junto a otros grandes de la música clásica y el canto lírico”, expuso.
Stephany ha recibido reconocimientos, entre ellos el Premio de Plata en el Concurso Internacional de Música de Manhattan en Nueva York; el Premio Servais del Ministerio de Cultura de Bélgica; el Premio a la Excelencia por parte de Baskin Robbins; La casa editora Maison Moderne, con más de 25 revistas a su cargo, la honró con el título de “Embajadora Cultural de Luxemburgo”.
“Por eso es muy importante para mí esta distinción que me hace Acroarte en mi país”.
Para ella, ser oriunda de un país en donde la música clásica no es aplaudida por la masa, es algo que asimiló desde niña y ahora con el éxito en sus manos sabe que parte de su trabajo es promover y motivar a la gente a consumirla.
Ortega es definida como soprano colorotura, “que es una soprano dramática de agilidad, una voz de extraordinarias características, muy rara entre las sopranos por su amplísima tesitura”.