CONCIERTO
Il Divo: cuatro gargantas de oro que se acoplan en Punta Cana
Cuatro gargantas henchidas de pasión por el canto se alinearon la noche del sábado en el escenario de Hard Rock Hotel y Casino para recorrer un repertorio de 15 años que Il Divo confeccionó a la medida de sus tonalidades entre la ópera y el pop.
A su manera, el español Carlos Marín, el suizo Urs Bühler, el estadounidense David Miller y el francés Sébastien Izambard se acoplan en cada tema propuesto, ya sea del repertorio clásico de la ópera o de los distintos géneros que fusionan, como el pop, el bolero, el tango o sus versiones particulares de canciones populares.
"Hoy queremos celebrar este aniversario con canciones de nuestro nuevo disco ("Timeless") y también con nuestros éxitos de siempre, canciones eternas, inmortales, clásicas", expresó Marín en el concierto bajo la producción local de Saymon Díaz.
Con aplausos y reverencias, el público los acompañó en este viaje musical, que inició con su versión de "Hello", que Adele convirtió en popular en 2015, y siguió con la emblemática "Regresa a mí", que en 2004 fue su carta de presentación tras comprar los derechos a Diane Warren para reeditarla en español, pues originalmente fue producida para Toni Braxton, quien la incluyó en el álbum "Secrets" de 1996 bajo el título "Un-Break My Heart".
"Regresa a mí", de Il Divo, se convirtió en la primera canción en español que logró el número 1 en Inglaterra y también fue la que hizo que los dominicanos supieran de este cuarteto, que esta vez en Punta Cana estuvo acompañado de 16 músicos sinfónicos residentes en República Dominicana y dirigidos por el mexicano Miguel Almaguer.
Entre los clásicos un nombre masculino se cantó en Punta Cana en sus mejores tonos: "Caruso", la ya célebre canción italiana compuesta en 1986 por Lucio Dalla y dedicada a su compatriota, el tenor Enrico Caruso (1873-1921), en la que de manera desgarradora se narran los últimos momentos de vida de un hombre que canta con inigualable pasión a una joven de la que se enamoró locamente y que tendrá que dejar porque está a punto de morir.
En la lista escogida por Il Divo tampoco faltaron "Hallelujah", "Isabel", "To et moi", "La vida sin amour" o la heredada de Frank Sinatra: "My Way" (adaptada de una canción francesa al inglés por Paul Anka).
Además, sus constantes bromas entre ellos y con el público extendieron varias veces de oreja a oreja las sonrisas de los presentes en el salón Filmore.
(+)
DISCO LATINO
A través de sus 15 años, Il Divo ha bebido en las fuentes de diferentes estilos musicales plasmados en ocho discos, de los que en Hard Rock apenas cantó 20 temas.
"Hay un disco con el que me he sentido especialmente identificado, no solo porque todos los temas los grabamos en español, sino por la naturaleza de sus canciones: románticas, apasionadas y sensuales", dijo Marín, refiriéndose a "Amor y pasión", presentado en 2015.
De esa producción con alma latina, en Punta Cana cantaron el bolero "Bésame mucho", de 1940, el mambo "¿Quién será?", de 1953, y el tango "Por una cabeza", popularizado por Carlos Gardel y revalorizado por las bandas sonoras de las películas "La lista de Schindler", "Esencia de mujer", con Al Pacino, o "Sr. y Sra. Smith".
"Hemos vivido muchas cosas desde nuestro primer encuentro: ocho álbum de estudio, uno de Navidad, dos discos directos, las giras, las ilusiones, los miedos... la verdad que nunca nos imaginábamos lo que nos iba a suceder; ha sido un viaje muy intenso. sin dudas somos muy afortunados", comentó Marín.
Para responder a la pregunta de por qué han permanecido juntos tanto tiempo, Bühler tiene la respuesta: "Es que somos muy, muy apasionados con lo que hacemos; somos cantantes en cuerpo, corazón y alma. No nos gusta nada más en el mundo que cantar. Pero no sirve de nada si no tienes un público que le guste".
Es evidente que tienen el público ganado. Incluso, jóvenes. Una chica de 24 años logró subir al escenario para contar su historia detrás de Il Divo: hace 10 años era una adolescente que vivía en Santiago y no pudo viajar al concierto del cuarteto en la región Este, por lo que tuvo que esperar todo este tiempo para hacer su sueño realidad de verlos en vivo y, de ñapa (palabra cibaeña) llevarse un inolvidable abrazo de los divos.