LUCHY VICIOSO (1950-2019)
Sin el sonido de su hermosa voz
Luchy Vicioso no tuvo competencias. Su historia musical así lo registra, y lo avala su mentor, el maestro Rafael Solano. Fue una mujer de poco hablar, pero sí de una prodigiosa voz que la consagró como “La dama de la canción”.
“Nunca la escuché hablar mal de otra persona y se concentró en su carrera sin estar pendiente de otras artistas. Fue muy sana, una extraordinaria artista y gran persona”, refiere Solano, a quien la mañana del lunes lo sorprendió la noticia de su fallecimiento.
“Es una pérdida irreparable. Me sorprendió su muerte tan repentina y me ha provocado un gran vacío y dolor inmenso, porque Luchy fue como una hija y un gran ser humano que no merecía morir con tanto dolor y teniendo tanto que dar como artista todavía”, reveló el famoso compositor con pesar.
Solano se consuela con los recuerdos y los extraordinarios momentos que la vida le regaló al conocer a Lucía Fiordaliza Vicioso, como era su nombre de pila.
“Cuando la vi, por primera vez, tan graciosa, le pregunté qué cantaba y ella me respondió Sabor a mí. Obvio que pensé que era una canción muy adulta para la niña, pero de inmediato comencé a entonar la melodía y ella a cantar. Cuando la escuché me quedé pasmado”, recuerda. Y es que Luchy, cuando cantaba, poseía la voz de una adulta, aunque, explica, que al hablar se expresaba como una niña de su edad.
“Cuando comenzaba a cantar tenía de frente a una persona adulta, sobre todo, la belleza de su voz lo que me cautivó, por eso le escribí la canción “El sonido de tu voz” para expresarle lo que yo más admiraba de ella.
Como intérprete Luchy tenía todas las condiciones, respiración, inflexiónÖ fue una super dotada, un gran regalo que nos hizo la naturaleza”, expuso el compositor al LISTÍN DIARIO.
Un sentido adiós a Luchy Vicioso: “La dama de la canción”