BALLET

Entre nosotros, Les Ballets de Monte Carlo

Los amantes de la danza de nuestro país tienen una muy buena noticia. El próximo febrero se presentará en el Teatro Nacional Les Ballets de Monte Carlo, un referente importante de este arte a nivel mundial.

La pieza que presentará es “Lac”, obra cumbre de esta compañía, y las funciones, que tendrán lugar los días 21, 22 y 23 de febrero de 2019, serán a beneficio de las fundaciones “Quiéreme como soy” y “Nido para ángeles”, organizaciones sin fines de lucro que trabajan a favor de la población con discapacidad.

Esta actuación se hará posible gracias a las gestiones del Consulado del Principado de Mónaco en la República Dominicana, que busca con este espectáculo fortalecer el intercambio cultural entre ambos países.

“Recibir a esta compañía en nuestro escenario será un privilegio para la sociedad dominicana, sumado al aporte que podremos hacer a la loable labor que desarrollan las fundaciones que serán beneficiadas, sin dudas constituirá uno importante”, resaltó durante el encuentro Sonia Villanueva de Brouwer, cónsul honoraria del Principado de Mónaco en nuestro país.

Según explican los organizadores de la presentación de “Lac”, creada por el director y coreógrafo francés, Jean-Christophe Maillot, inspirada en el clásico cuento del “Lago de los Cisnes” de Jean Rouaud, esta presenta una escenografía contemporánea basada en columnas, galerías y un palacio con persistencias del color blanco y negro, así como también cascadas de metales. “Buscamos dar al cuento sentimientos con los que los espectadores se sientan identificados”, ha explicado Maillot.

La música del compositor ruso Piotr llich Tchaikovsky pondrá en relevancia una trama que se desarrolla en un contexto familiar maquiavélico, con un panorama lleno de contrastes y en la que participan más de 50 bailarines.

Maillot estudió danza y piano en el Conservatoire National de Región de Tours, antes de unirse a la Escuela Internacional de Danza Rosella Hightower en Cannes hasta ganar el Premio de Lausana en 1977. Su llegada a los Ballets de Monte-Carlo colocó a la compañía en un nuevo camino que desarrolló su nivel de madurez.