CONCIERTO
Shakira: extrasensual y renovada por los sonidos urbanos en un regreso con brisas del Caribe
De esa Shakira nostálgica a la actual hay una marcada transformación, acentuada por su extrasensual exposición corporal y el oportuno atinado enganche a la música urbana y que la noche del jueves fue la novedad sonora de su propuesta en Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana.
De una clásica cantautora, que en 1995 apareció tímida con su guitarra y “pies descalzos”, Shakira pasó en pocos años a la deshinibición corporal con sus candentes “caderas que no mienten” y que se contornean de manera provocativa desde aquel “Whenever Where Ever”, una de las apuestas que a partir de ese 2001 reorientaron su pop latino, influenciado por el denominado “world music” y que agregó dance con un baile más sensual (con tono erótico en algunos momentos).
A partir de ahí y el tsunami registrado con “Hips Don’t Lie”, el “featuring” con Wyclef Jean, nunca más fue igual para Shakira Isabel Mebarak Ripoll (su real nombre), quien en lo adelante presentó un nuevo performance y traspasó las fronteras latinas.
En estos siete años de ausencia su vida giró más hacia el lado personal que al artístico, desde que a principios de 2011 se conoció de su relación con el futbolista español Gerard Piqué, con quien en años sucesivos procreó dos hijos: Milan, 2013, y Sasha, 2015.
Previo a su reactivación musical actual, superó problemas en las operadas cuerdas vocales, presiones fiscales, rumores de separación amorosa y el acoso de los paparazzis.
Los resultados del disco “El dorado” fueron alentadores y la pegada de nuevos temas en un mundo cambiante para conquistar públicos y mercados despejaron los presagios más negativos.
En su indetenible actualización acorde con lo que pasa en la música latina actual y sin aparentar “una señora de cuatro décadas”, madre de dos niños, ella se zambulle en esta nueva etapa en el torbellino de la música urbana y que acopló con bastante acierto al incluir en su álbum de diamante “El Dorado” los sonidos urbanos de la actual mareada musical.
Temas como “Me enamoré”, “Chantaje” (ft. Maluma), “Perro fiel” (ft. Nicky Jam) o “La bicicleta” (ft. Carlos Vives), los cuales incluyó la noche del jueves en Punta Cana, se convierten en el caramelo para la nueva camada de seguidores que le devuelven esa sonrisa que ella exhibió bajo el cielo caribeño.
Durante su show, Shakira logra la conexión sin mayores sobresaltos, aunque no sea la explosiva, esa que arrebate o genere tal euforia que alborote más allá de lo previsible. O por lo menos el público que estaba ahí en ese campo de gol no era ese que reaccione enloquecido por su ídolo en el escenario. Fue más moderado en sus respuestas emotivas.
Tampoco ella hace más de lo habitual para sacarlo de ese conformismo colectivo y en tiempos de tantas sorpresas en los escenarios (por ejemplo, con invitados que pueden provocar paros cardioemocionales) las suyas escasean dentro de un show lineal, con algunos baches, playback y un sonido inicial inaceptable. Eso sí, soportado por una figura de enganche, amigable, extrasensual para los años que pasan y pesan y que navega de manera cómoda o natural entre la nostalgia de sus primeras canciones, la sensualidad de las sucesivas y la actualidad sonora de los tiempos urbanos.
Shakira, en un regreso con brisas del Caribe, como ella misma lo describió, reafirmó la fidelidad de sus seguidores por estos lados del mundo, a quienes le entregó todo lo que su pop renovado por la música urbana ofrece, con un extra de su sensualidad personal sobre el escenario.
“Estoy aquí”, combinada con “¿Dónde estás corazón?”, fue su carta de presentación ante la multitud que se congregó en el campo de golf de Hard Rock Hotel & Casino, y celebró con ella una hermosa noche que amenazaba con derramarse en lluvia, pero sólo llegó a unas cuantas gotas de agua.
“Qué bueno estar de vuelta, cómo los extrañaba. Muchísimas gracias por estar aquí”, expresó la artista colombiana antes de encantar con más canciones, entre ellas “She Wolf”, “Si te vas” y “Nada”.
A pesar de las previsiones técnicas para un gran montaje como el que compone su gira “El Dorado Tour”, las fallas fueron evidentes en el primer bloque de tiempo.
La misma gente le reclamó por el sonido y ella se vio obligada a cambiar de micrófono para continuar con su repertorio, en el que incluyó también “Underneath Your Clothes” y el “Inevitable” que hace justo 20 años formó parte de ese emblemático álbum “¿Dónde están los ladrones?”, que puso a la colombiana en los ojos de la industria musical.
“El Dorado World Tour”, que llegó a Punta Cana de las manos de la dupla conformada por los empresarios Saymon Díaz y George Nader, tiene previsto concluir su recorrido en su natal Colombia, el 3 de noviembre.