Película
El lado tóxico de "Star Wars", sus fanáticos racistas
"Sería injusto y muy general decir que “Star Wars” tiene un problema de fanaticada. Lo que tiene es un problema con los fanáticos hombres y blancos", dijo la guionista Kayleigh Donaldson
Más allá de los sables láser, el hiperespacio y la eterna lucha del bien contra el mal, los últimos episodios de "Guerra de las Galaxias" buscaron también romper el patrón para protagonizarlas.
Éxitos de taquilla como "El despertar de la fuerza" y "Los últimos Jedi" dieron destaque a papeles como el de Rey y Finn -una mujer y hombre negros- para combatir al mismo nivel con los héroes blancos tradicionales.
Pero esta política de inclusión que inició con la más reciente trilogía -en 2015 se lanzó el episodio VII- tiene su propio lado oscuro: el vil comportamiento de una minoría de fanáticos que asegura en las redes que su vaca sagrada ha sido robada.
"Sería injusto y muy general decir que 'Star Wars' tiene un problema de fanaticada. Lo que tiene es un problema con los fanáticos hombres y blancos", dijo la guionista Kayleigh Donaldson.
Este subgrupo de devotos, a quienes se relaciona con la extrema derecha y la comunidad virtual 'incel' -del inglés por "celibato involuntario" está molesto porque siente que las películas ya no están dirigidas a ellos.
Y eso que "Star Wars" está lejos de ser un ejemplo, aún en la era Disney, de la equidad de género y de la mayor diversidad que muchos en Hollywood exigen.
Incluso en "Los últimos Jedi", que se puede considerar la más femenina, las mujeres aparecen menos de la mitad del tiempo que los hombres, que en "El despertar de la fuerza" tienen dos tercios de los diálogos.
"La mera inclusión de mujeres y actores no blancos es suficiente para que lloren y afirmen que están 'tomando el control' de la franquicia", añadió Donaldson en un ensayo para el sitio especializado SyFyWire.