El padre de Luis Miguel pudo ser quien lo introdujera en mundo oscuro

En el capítulo sexto de la serie que cuenta la vida de Luis Miguel se ve claramente cómo el padre del artista, Luisito Rey, ya comienza a hacer de las suyas en torno al manejo financiero y lo que es peor, cómo lo introduce al uso de sustancias controladas.

Por eso ha dicho públicamente Andrés García que Luisito Rey dejó sin dinero a su hijo, algo que se contradice con lo externado al ver el primer capítulo en el que defiende al padre del artista y su amigo en ese momento.

El veterano actor de origen dominicano, había criticado a los creadores de la serie luego de su estreno, porque según él, Luisito Rey no era tan malo como lo presentan en la misma.

En este nuevo capítulo, el público puede ver cómo el padre de Micky para obligarlo a rendir más y que siga con el tren de trabajo que tenía con apenas 12 años, le pide a un doctor que le inyecte una sustancia cuyo efecto era muy parecido a las anfetaminas.

Con una carrera cada vez más prometedora y demandante. Micky se encuentra en pleno rodaje de su primera película, “Ya nunca más”, cuya filmación, por lo visto, ocupaba gran parte de sus mañanas y luego en las noches, su padre, quien manejaba su agenda, le ponía presentaciones en lugares o actuaciones en televisión.

El único que no cree que su hijo esté cansado es su padre, quien asegura en el sexto capítulo de Luis Miguel, la serie, que fue transmitido por Telemundo y Netflix, que lo único que le hace falta a su pequeño son vitaminas.

La idea de suministrarle al niño una sustancia que le daban a él de joven, busca que Micky pueda rendir sin agotamiento, ya que hasta un desmayo tuvo en pleno rodaje de la película. Esa sustancia, según Luisito Rey, la llegó a usar en sus tiempos de mayor demanda como artista. Se trató de efedrina. En un principio el médico que buscó Rey para que le ayudara en esa misión le aseguró que darle ese medicamento al niño era mala idea, pero, después del ofrecimiento económico que le hace, acepta.

En otra escena vemos a Luis Miguel en el estudio, grabando la canción “Mamá, mamá”, uno de los temas centrales de “Ya nunca más”. Y de pronto, sin más, el joven cantante se desmaya.

Esto que se muestra en la serie podía apoyar la teoría que se ha ventilado desde hace muchos años y que afirma que fue su padre, quien introdujo al intérprete de “La incondicional” en el mundo de las sustancias controladas y el alcohol.

Sergio Riesenberg, quien fuera el director del festival musical chileno Viña del Mar, confirmó al programa “Sale el sol” que, Luisito Rey le daba cocaína cuando Micky tenía 14 años. En esa entrevista (realizada en el mes de abril), Riesenberg también contó que la familia de Luis Mi fue un verdadero infierno.

“A los 13, 14 años, la edad que yo lo traje (a Viña), porque me lo habían ofrecido un años antes al Festival, pero yo lo encontré muy chico, le daba cocaína. Lo digo responsablemente y a prueba de desmentido… (Le daban esa sustancia) para estimularlo”, según destacaron los medios que reprodujeron la entrevista.

En esta nueva entrega de igual manera el denominado Sol de México, sufre un cambio de conducta motivado por una acción que lo marcó de un cadete de la Marina, de nombre Tello, al que fue encomendado para entrenarse, ya que él quería realizar el video del tema “La incondicional” en las instalaciones de esta institución del orden y haciendo maniobras importantes y delicadas para una persona sin adiestramiento.

El artista que se había peleado con el que era su mano derecha, su representante, Hugo, sufre un cambio para bien, siendo más consciente de las cosas negativas que había hecho y hasta pidiendo perdón, luego de que Tello, perdiera su derecho a graduarse por complacerlo y asistir a unas de sus fiestas y emborracharse. Aunque Micky le había pedido que dejara ayudarlo a recuperar su espacio en la Mariana, él le dijo que no, porque debía asumir sus responsabilidades y consecuencias. Un ejemplo del cambio que surtió ese momento en el artista, ya que el cadete nunca confesó que fue Luis Miguel que lo motivó a salir y a fiestar, es que maneja hasta Acapulco para pedir disculpas a una fanática, Fabiola, que casi pierde la vida por su deseo de hacer carreras de autos con sus amigos luego de una noche de locura y tragos y le fallan los frenos por lo que cae al mar, casi ahogándose.

El sexto capítulo de la serie, demuestra cómo sigue evolucionando la pegada del “Sol de México”, mientras sufre el abandono de su madre, el engaño de su padre y muchas otras situaciones con las que debe lidiar