PRESENTACIÓN
Más de 100 voces y músicos concitan ovación en concierto de Viernes Santo
El programa de música sacra en la Catedral Primada de América estuvo bajo la conducción de cinco directores
El Coro de la Catedral y su orquesta concitaron la ovación del público en el concierto de Viernes Santo, con la interpretación del oratorio “La Muerte de Cristo”, de José de Jesús Ravelo.
El coro de la Catedral, su orquesta, la sección de niños y cinco experimentados directores concitaron la ovación del público que disfrutó de la interpretación de un amplio repertorio en la trigésima versión del Concierto de Viernes Santo en la Catedral Primada de América.
El público llenó la Catedral de Santo Domingo “Santa María de la Encarnación”. En primera fila se encontraban el arzobispo metropolitano, monseñor Francisco Ozoria Acosta y ejecutivos de Banreservas, como anfitriones del concierto.
La presentación contó con más de 189 artistas, entre voces corales, solistas y músicos, en tanto que la pieza central del programa musical fue el oratorio “La Muerte de Cristo” Opus 144, del ilustre maestro dominicano José de Jesús Ravelo.
La obra, que recrea la pasión de Cristo del evangelio según San Mateo, fue interpretada por los solistas Nelson Veras (tenor), quien fungió como narrador; Ondina Matos (soprano), como María Magdalena; Belkys Hernández (mezzosoprano), en el papel de María de Cleofás; y Cirilo Álvarez (bajo), quien encarnó los personajes de Jesús y Pilato.
El elenco que dio vida a “La Muerte de Cristo”, estrenada el Viernes Santo de 1939, fue dirigido por el director asistente Andrés Capellán; mientras que la producción general estuvo a cargo del profesor José Delmonte, maestro de capilla.
Los directores asociados Fernando Herrera, Héctor Martínez Cabruja y Rafael Calderón completaron la conducción del programa musical.
Otros cantos sacros fueron entonados por la sección de niños, además de los solistas Rocío Vásquez (soprano) y Glenmer Pérez (mezzosoprano). Algunos de los temas fueron María, mater gratiae; Dona nobis pacem; Oh virgen, cuando os miro; Canción del atardecer; Ave verum corpus, y Padre Nuestro.