Coco emotiva, sensible y divertida

El cantautor español Víctor Manuel dice en su canción “Un hombre despierta”, que “tan solo muere el que olvida lo que ha sido”. Y del mantener vivo el recuerdo de alguien querido depende que esté presente y se pueda decir que sigue entre nosotros.

Ese es el tema principal que toca la emotiva historia de “Coco”, una producción de Disney/Pixar que se sale del camino acostumbrado y se adentra en una tradición mexicana tan importante como el Día de los muertos, una fiesta que se celebra los primeros días de noviembre.

El pequeño Miguel pertenece a la familia Rivera, quienes se han dedicado por generaciones a la fabricación de calzados. Pero, contra toda la tradición que tiene su gente de que la música está prohibida, en una nación tan musical como la mexicana, el protagonista de esta cinta animada, dirigida a dos manos por Lee Unkrich y Adrian Molina, luchará por el sueño de hacerse un gran músico.

Su inspiración principal es el legendario cantante Ernesto de la Cruz, quien salió del pueblo en el que vive Miguel y se convirtió en un artista de gran fama.

Con esta premisa la película, que ha recibido merecidos reconocimientos, se moverá, en un guion en el que las sorpresas están a la mano, y en el que el jovencito conocerá elementos de su familia que ignoraba. Y es ahí, en esa parte familiar en la que esta cinta, que en su versión en castellano cuenta con las voces de Gael García Bernal, Marco Antonio Solís y el pequeño Anthony González, realmente funciona.

El contenido es bueno, también lo es el aspecto visual. “Coco” tiene un tipo de animación fantástica y colorida, para la creación del mundo de los muertos, y ha logrado dar un sentido tan creativo a la mitología de esta tradición, que encuentra lo más importante del sentido que tiene la historia. Sensible, emotiva y a la vez, muy divertida.