Entretenimiento

Silvio Rodríguez, el trovador de Cuba, cambia la guitarra por la foto

Antonio Torres del CerroParís

Silvio Rodríguez, el incombustible trovador símbolo de la Cuba de Fidel Castro, cambió la guitarra por una cámara e inauguró hoy en la sede de la Unesco en París una exposición fotográfica que retrata la vitalidad de los barrios más deprimidos de La Habana.

"Silvio Rodríguez. Gira por los barrios", abierta desde hoy hasta el 8 de diciembre, es una selección de unas 60 fotografías tomadas por el compositor cubano durante su gira solidaria "Por los barrios", que inició en 2010 con el objetivo de brindar cultura a las capas más desfavorecidas.

Instantáneas que recogen la energía y el mestizaje de la gente de la isla, aunque también reflejan la alarmante precariedad de las viviendas y de los espacios públicos de las zonas más pobres de la capital cubana.

"Esto empezó por un policía que me tocó en la puerta de mi casa, un 'poli' que atendía un barrio que tiene muchos problemas, sin calles o con las casas muy precarias (...) Y me dijo: 'Qué tal si vas a ese barrio y les tocas algunas canciones'. Me pareció interesante", contó Rodríguez a los medios al presentar su muestra.

Desde entonces, ha realizado 87 conciertos gratuitos y, entre medias, ha tomado "decenas de miles de fotografías".

"Lo más difícil es organizarlas correctamente, porque se necesita mucha tiempo", asumió el autor de temas como "Unicornio".

Para el intérprete y compositor, no es tan extraño verle con una cámara de fotos.

"Es curioso para los que no me conocen. Ando con la cámara desde que soy adolescente", aseveró.

Durante estos siete últimos años, que coincidieron con una relajación del embargo comercial a Cuba, Rodríguez ha constatado cambios.

"Hay más apertura a otras formas de comercios, la actividad privada se ha empezado a priorizar. Eso ha sido muy bueno. Es algo que yo entiendo, que yo apoyo y que me parece positivo", aseguró.

El artista, muy cercano al legendario mandatario Fidel Castro, aclaró que no abdica del socialismo y explicó que apoya la actividad privada porque "el socialismo, solo el Estado, es incapaz de hacerse cargo de todo lo que comprende una nación o un país".

Rodríguez (San Antonio de los Baños, 1946) dijo haber sido "siempre un hombre de la cultura, un niño de la cultura" y no "por mérito" suyo, sino porque "Cuba es un país generador constantemente de cultura".

El autor, que con ocho años empezó a escribir poesía y a tocar el piano, saludó que le "tocó vivir unos tiempo de continuad y de ruptura" y que, en ese contexto, salen sus canciones, reflexiones, y actitud ciudadana y "de ahí salen mis fotos".

"Todos los conciertos de la gira los tenemos filmados y no se imaginan por qué. Alguien me dijo: 'Filmadlo todo, no dejes nada sin filmar'. ¿Quién fue quien me lo dijo? Me lo dijo una persona muy mayor, que sabía muchísimo de todo: Fidel Castro", confesó.

En la inauguración de la muestra, también estuvo el cantautor español Paco Ibáñez, quien juzgó que las fotos de Rodríguez "tienen vida" y que gracias a ellas te enteras de lo que sucede en esos barrios.

La exposición, organizada por la Fundación SGAE, la Delegación Permanente de Cuba ante la Unesco y la productora Ojalá, es inédita y podría viajar próximamente a España, contó el responsable de la Fundación SGAE, Xosé Luís García Canido.

"Silvio Rodríguez ha llegado a tres generaciones. A mi hija, que tiene 20 años, le pregunté: '¿Conoces a Silvio? y me respondió: '¡Cómo no papá, cómo me puedes preguntar eso!", contó Canido para ilustrar la pervivencia de la obra del cantautor cubano.

La embajadora de Cuba ante la Unesco, Dulce Buergo, se congratuló de que la exposición fotográfica coincida con los 70 años del ingreso de Cuba en la propia Unesco y saludó que el proyecto de Rodríguez ponga "en el centro del desarrollo" a los barrios y comunidades.

La exposición coincide además con el vigésimo aniversario del nombramiento de Silvio Rodríguez como Artista por la Paz de la Unesco.