Dinastías musicales

En el mundo del arte existen familias que han tenido el privilegio de atesorar de generación en generación un sentimiento guiado de puras melodías que corren por las venas de cada uno de sus miembros y que, con el paso de los años, se estampan en el corazón del público como dinastías musicales.

Ellos, a través de sus dotes artísticas, melodías y líricas, generan el material necesario para alimentar el alma del público de intensas emociones. En ocasión nutren tanto el interior que se convierten en fenómenos mundiales que recorren cada región sin medir fronteras ni idiomas, consagrando su apellido como uno de grandes éxitos.

Un ejemplo idóneo de lo anterior es la familia Jackson que, dejando tocar los acordes musicales de su alma y sobrepasando los límites raciales de la época, han realizado una contribución importante a la historia de la música. Su padre, Josep Jackson, fue el pilar que impregnó el sentir melodioso a sus vástagos conocidos como Los Jackson 5.

Jackie, Tito, Jermaine, Malon y Michael comenzaron a escribir la cronología cuando formaron “Jackson 5”, banda que marca precedentes bajo la discográfica Motown Records. Michael, quien más tarde emprende su carrera como solista, se convierte en el Rey del Pop y sus pasos artísticos le llevaron a merecer Récord Guiness por ser el artista más exitoso de todos los tiempos.

Las voces femeninas también agregan notoriedad al apellido. Janet, la más pequeña de los hermanos, se lanzó como solista en 1982 obteniendo una respuesta positiva con más de 26 millones de álbumes vendidos que la posicionaron como una de las mujeres con más ventas en Estados Unidos.

La mayor de todos, Rebbie a pesar de no haber tenido tanta acogida lanzó cuatro álbumes y se posicionó en los primeros lugares de muchas de las listas Billboard; de la misma forma, Yvonne, conocida como La Toya, se subió al tren musical de la familia y, a pesar de que muchos dicen que fue arropada por la fama de Janet y Jackson, ganó una gran cantidad de seguidores internacionalmente

Así, abriéndose paso en ese mundo tan exigente, muchos forman parte de un linaje de artistas que ponen sus granos de arena para compartir los lazos de sangre y respirar juntos el aire que los mueve por dentro, como de la Reina del Rock, Alejandra Guzmán, que junto a Enrique Guzmán (Padre), Silvia Pinal (Madre) y Stephanie Sala (Hermana) se consolidan como una de las familias más famosas de todo México a través del canto.

En el país, los Valoy también han visto cumplir ese deseo. Cuco, tras estudiar música, conformó en compañía de su hermano Martín un dúo musical y se encargó de contagiar a sus hijos, especialmente a Ramón Orlando, del amor por este arte. Asimismo, Christopher Valoy que a ritmo de “El Venao” convirtió cada minuto de los dominicanos en puro baile.

En el mundo del arte siempre se ha preguntado si el artista nace o se hace. Estos hermanos de sangre han demostrado que ellos han nacido como una resurrección de la tradición de las dinastías musicales: Los Rosario.

Nacieron totalmente enamorados de la música y desde bien pequeñitos jugaban a ser los intérpretes de la agrupación imaginaria que, según ellos, era la más conocida del país, asimismo hacían sonidos con la boca, con botellas, latas, frutas o cualquier objeto que la creatividad le permitiera utilizar.

En mayo de 1978 aquella orquesta dejaba de ser imaginaria y se abría paso en la industria bajo la dirección musical de Pepe Rosario, además pianista, quien fallece años más tarde en marzo de 1983.

Toño (quien luego se establece como solista), Luis, Rafa y Tony fueron los consanguíneos que junto a él formaron el grupo que años más tarde sería conocido como los Dueños del Swing o los Hermanos Bomba.

Pero la historia musical de ese apellido no se queda ahí, el hijo de Rafa, conocido como el “Heredero del Swing”, Rafely Rosario, también forma parte de esta orquesta, aunque por un tiempo también se hizo camino como solista. Asimismo, el hijo de Toño Rosario ha incursionado en el género urbano haciéndose conocer como Checho “El Grande”.

Muchos de los hijos de estos artistas, luego de nacer y crecer en los escenarios, disfrutan junto a ellos de la música. Así, como el emperador era la máxima figura que transmitía su poder a su descendencia en los imperios chinos, en el arte es usual que el padre sea quien despunte y perpetúe sus dotes artísticos.

Muchos de los hijos de estos artistas, luego de nacer y crecer en los escenarios, disfrutan junto a ellos de la música. Así, como el emperador era la máxima figura que transmitía su poder a su descendencia en los Imperios Chinos, en el arte es usual que el padre sea quien despunte y perpetúe sus dotes artísticos.

Modelo de esto es Ricardo Montaner que tiene la dicha de disfrutar del talento de sus sucesores Ricky y Mau con su dúo musical y de Evaluna como solista. Es el caso de Johnny Ventura, quien añoró ser arquitecto, pero terminó diseñando los planos de su carrera musical y rociando con la mirada artística a sus hijos Juan José, Juan de Dios “Jandy” y Ana Yahaira.

El afamado Julio Iglesias, quien ganó en dos ocasiones premios Récord Guiness por ser el artista latino que más discos ha vendido en el mundo, ha dejado un legado genético de romanticismo en Julio Iglesias Jr. y Enrique Iglesias. Este último se ha catapultado como un ídolo de la música pop con gran repercusión mundial y ganador de una gran cantidad de premios.

Dinastía Aguilar

Como acordes combinados en armonía. En 1919 el mundo recibía a una leyenda de la música mexicana: Antonio Aguilar, sin saber que era el inicio de una tradición familiar que produciría un sinnúmero de fuegos artificiales en el corazón de sus oyentes. La vocación la heredó de su madre quien desde una iglesia fue agrandando una energía musical que trasciende y los convierte en una familia de estrellas.

Don Antonio fue atraído por el estilo de la cantante Flor Silvestre con quien tuvo dos hijos, los cuales dicen presente en los escenarios artísticos: Antonio Aguilar Jr y Pepe Aguilar. Este último se ha destacado en la industria como una estrella de gran acogida que ha sido galardonado con 4 premios Grammy, 5 Latin Grammy, varios Latin Billboard y trece premios Lo Nuestro, pero además ha guiado a sus retoños Ángela y Leonardo por el mismo sendero hacia los auditorios.

Asimismo, la hermana de Antonio, Josefina Aguilar, esparció las semillas melodiosas y rítmicas en su hija y su nieta, Guadalupe Pineda Aguilar y Mariana, respectivamente, quienes construyen trayectorias de gran importancia.

Dinastía Fernández

Eslabones enlazados entre sí. Iniciar cantando mariachis por unas cuantas monedas para subsistir convierten al gran Vicente Fernández no solamente en un emblemático ícono de la ranchera, sino también en sinónimo de empeño y persistencia. Su amor por la profesión no se queda ahí, ha sabido contagiar a su familia con la vocación por la música.

El Charro de Huentitán, como se conoce en los medios artísticos, es padre de un cantante representativo de México que, con voz romántica y melodiosa, ha sabido seguir sus pasos con entrega: Alejandro Fernández.

No obstante, la cadena familiar sigue presentando el resultado positivo de esta pasión, puesto que Alejandro impulsa la carrera como solista de su hija Camila Fernández, quien firmó en noviembre de 2015 con la importante compañía discográfica Universal Music.