COMUNICADORA
Laura Hernández relata su historia
VIVIÓ MOMENTOS DIFÍCILES
Tuvo que esperar 11 años para lograr plasmar una historia en la que relata el vuelco que dio su vida cuando permaneció tres años presa en República Dominicana, acusada por traficar drogas junto a su exesposo Marcos Irizarri.
Laura Hernández, periodista puertorriqueña, cuenta en su libro “De la prisión a la libertad” los momentos difíciles que vivió alejada de su familia, y luego el maltrato físico y emocional de parte de su esposo, cuando estuvieron guardando prisión.
En una entrevista, el pasado sábado, en el programa “Noche de Luz” (Antena Latina) que conduce Luz García, Laura confesó que la publicación del libro es el resultado de la sanación su heridas y el perdón a quienes les hicieron daño.
“Desde que salí de la cárcel, en República Dominicana, yo hice un compromiso conmigo misma, que tenía que plasmar lo que había vivido. Fue bien fuerte, creo que la gente lo sabe, pero hay muchas cosas que se tergiversaron, muchas cosas que la gente no supo y que ocurrieron fuera de la cámara... cosas que nunca las conté ni compartí”. Como las que revela, en su libro, donde dice que nunca llegó al país en la lancha en la que encontraron la droga.
La comunicadora recordó que cuando salió de la prisión, en 2005, tuvo que empezar de cero con su vida marcada por la cárcel, el dolor y la humillación.
Además de haber perdido todo lo que había construido en Puerto Rico, estaba emocional y económicamente destruida.
Entiende que pagó un precio muy alto para aprender una lección, que al escribir el libro está segura que ayudará a otras personas.
Recuerda que luego de pedir y reclamarle mucho a Dios tuvo que aprender “que el mundo no era lo que yo creía y que para poder sobrevivir tienes que saber que no todas las personas son buenas. Yo me creía todo lo que me decían”.
Dijo que su experiencia servirá para otras personas en situaciones similares. “Personas que viven atadas a situaciones que no las dejan progresar, porque hay gente que te hala cuando tú estás triunfando, gente que te hala hasta lo más hondo del pozo y tú no te das cuenta, y te dejas quitar lo que tienes. Todas esas cosas las fui aprendiendo y creo que eso le sirve a mucha gente, no tiene que haber vivido lo que yo viví exactamente, pero pienso que eso se traduce a muchas otras situaciones”.
El maltrato De hacer conocido a Marcos Irizarri como lo conoció durante su convivencia en la cárcel, Laura Hernández confesó que jamás se hubiera casado con él. En el libro explica que su entonces esposo la maltrató y la acusaba de la publicidad que tomó el caso, por ser ella una figura pública.
“Estar presa para mí fue algo que ocurrió porque el destino así lo quiso, y no quiero echar culpas a nadie. Pero el maltrato dentro de la cárcel de él (Marcos) hacia mí, adicionado a todo lo que estaba pasando, era innecesario.
Así que solo por esa razón, si yo hubiese conocido ese lado, no me hubiese casado con él”, confesó.
Durante la entrevista relató que en varias ocasiones Marcos le haló el pelo y que en una ocasión le amenazó con pegarle. “Hasta el día que me levantó la mano, ahí llegó ese respeto, jamás lo volví a mirar con los mismos ojos”.
Laura recordó que se casó con Marcos por amor, y no por dinero, ya que él no era rico, ni ella era una persona ambiciosa.
El pasado año Marcos Irizarri se casó con la comunicadora dominicana Georgina Duluc, sobre su casamiento Laura solo atinó a desear que sean muy felices.
Luego que salió de la prisión Hernández llegó a Puerto Rico y la recibieron con los brazos abiertos.
Fruto de su trabajo mantuvo económicamene a su exesposo, pero luego que ya no tenía como hacerlo, dejó de ayudarlo.
LA ACUSACIÓN Laura Hernández, su exesposo Marcos Irizarry y otros seis puertorriqueños fueron apresados por las autoridades dominicanas el 8 de septiembre de 2002 al incautarles 70.4 kilos de cocaína.
Hernández estuvo presa en Higu¨ey, La Romana y Najayo.
Hernández siempre negó que estuviera involucrada en el cargamento de drogas.
Hernández , expresentadora de la cadena Univisión, fue condenada a siete años de prisión en junio de 2003 después de cumplir un arresto de nueve meses.
Sin embargo, recobró la libertad en agosto de 2005 después de que una juez redujera a tres años la pena que se le había impuesto.