CINE
La gran apuesta
¿Recuerdan “Margin Call”, 2011, de J. C. Chandor? Esa película estuvo entre las mejores de ese año por su formidable relación punzante y corrosiva de los pormenores de la gran crisis económica del 2018 que sacudió el mundo entero.
Pues la presente, “The big Short”, trata sobre lo mismo, pero, mientras aquella partía del instante en que uno de los empleados de uno de esos gigantescos consorcios descubre lo que se les viene encima en cosa de horas, la presente nos sitúa varios años atrás, cuando unos cuantos individuos, todos ellos relacionados de una u otra manera con la bolsa de valores, fueron descubriendo muy poco a poco eso que ya se cernía sobre el panorama económico mundial.
La historia, tomada del libro de Michael Lewis, nos lleva paso a paso por los pormenores sinuosos y escurridizos de aquellas maniobras, nos va mostrando detalles sobre cómo fueron recabando detalles para determinar lo que se les venía encima. Y esos detalles son los que hacen de este film algo realmente formidable porque vemos a muchos de los protagonistas felices en su bonanza artificial y luego abatidos por el fatídico derrumbe.
Este señor, Adam McKay, el director de este film, sabedor de lo duro e incómodo de ese relato que lleva adelante, lo salpica de toda suerte de detalles para hacerlo más llevadero, pero su puesta en escena es en verdad sorprendente porque, a pesar de que nosotros, como espectadores, sabemos lo que ocurrió, aun así nos sacude pero, sobre todo, nos hace disfrutar del relato por la certidumbre de su edición, por la manera especial con que salpica su narración con una serie de “fiorituras” con las que complementa y suaviza la crudeza y la frialdad de los números, de los pormenores económicos que son esenciales y que nos hacen comprender a cabalidad lo que sucedió y por qué sucedió.
Estupendas actuaciones de Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y otros no tan conocidos complementan y dan vida y fuerza esta película que, por supuesto, recomendamos efusivamente.