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CINE

‘La cumbre escarlata’

Armando Almánzar R.Santo Domingo

En efecto, es posible que ahora estén pensando, luego de ver “The Crimson Peak”, filme en el que Guillermo del Toro se desenvuelve como director y co-guionista, que este señor ha hecho mejores películas.

Y, claro, les daremos la razón a quienes así piensan recordando, para no ser exhaustivos, apenas “Cronos”, del 96, y sobre todo la formidable “El laberinto del fauno”, del 2006. Y dirán, también a lo mejor, que se trata de “otra película de fantasmas”.

Pero no nos parece tan simple hablar así de esta cinta. Porque, sobre todo, tal como expresa Edith, personaje central de la historia al hablar sobre una novela que escribe y a la cual se refiere un editor como “historia de fantasmas”, en realidad esos fantasmas son accesorios, porque la historia en sí es una especie de fantasía oscura sobre una pareja hundida hasta el tuétano de una sevicia criminal muy poco común.

Además, siempre hay que tener en cuenta otros detalles que son importantes en una historia en imágenes y es, precisamente, ese entorno que rodea y condiciona a los personajes lo que le confiere más calidad al relato: a partir del momento en que Edith sale de USA para ir a dar a Inglaterra a casa de los Sharpe, Thomas y su hermana Lucille, todo cambia: el desarrollo es a principios del pasado siglo, y los Sharpe habitan en medio de la campiña en un vetusto castillo donde la nieve cae en el centro del salón principal porque todo a su alrededor se está derrumbando literalmente, como se derrumban sus propias vidas.

Muy buena película entonces, y buenas actuaciones de Mia Wasikowska, Jessica Chastain y Tom Hiddleston.

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