“Antología desordenada” y conversador
La intimidad que ofrece el anfiteatro Nuryn Sanlley hizo que el cantautor catalán tuviera una interacción mucho más cercana que en otras oportunidades.
Joan Manuel Serrat mostró la mejor cara del arte que ha desarrollado en las últimas cinco décadas. Su concierto “Antología desordenada” trajo de vuelta a Santo Domingo al cantautor catalán, en una noche matizada por su buen humor y su interacción con el público.
Al parecer influyó la cercanía entre artista y audiencia que ofrece el anfiteatro Nuryn Sanlley, escenario en donde se realizó el concierto la noche del pasado miércoles.
Inmediatamente, luego de abrir su repertorio con “El carrusel del furo”, pasó a bromear, primero con uno de los miembros de la seguridad que estaba apostado al frente de la tarima. “Que buena espalda tienes tú. “¿Estás aquí para protegerme? ¿De ellos? ¿De esta buena gente?”, le dijo Serrat.
De esta manera iniciaba un viaje por varios de sus más conocidos temas, acompañado de una banda de cinco músicos (teclados, batería, guitarra, contrabajo) dirigidos al piano por su cómplice de aventuras musicales, Ricard Miralles.
“Bienvenidos a esta fiesta y muchas gracias por haber decidido invertir una noche de sus vidas en compartirla con nosotros y con nuestra música”, saludó, para dar paso a la canción “De vez en cuando la vida”. Cada uno de los temas tuvo una interpretación especial por parte del cantautor que se desplazó por todo el escenario, moviéndose o haciendo gestos que hacían más expresiva su actuación.
Entre canción y canción seguía bromeando con las personas que pasaban vendiendo bebidas. “¿Qué reparte?”, le dijo a una persona que pasó cerca de la tarima y le tomó una botellita de alcohol.
De igual forma contestaba a lo le decían los presentes, quienes gritaban frases o le pedían canciones. “Hago como los políticos, les dejo pedir lo que quieran y luego decido absolutamente lo que más me conviene a mí”, manifestó, provocando la risa de la audiencia.
Reflexivo sobre el paso del tiempo que ha llevado en el escenario, el artista nacido en el barrio barcelonés Poble-sec hace 71 años, dijo que estos pasaron como un soplo. “Pasaron como un suspiro. Uno piensa que es maravilloso usar la vida para algo que me divierte, que lo paso bien, encuentro gente maravillosa como ustedes y aparte me pagan”, comentó.
El programa incluyó canciones en el idioma de su tierra, el catalán. “CanÁó de bressol”, “Paraules d’amor” y “Fa vint anys que tinc vint anys”, un tema que mereció una larga y divertida introducción.
Pero en este ambiente distendido, también hubo, cómo no, espacio para externar su conocida preocupación social y política con temas como “Niño silvestre” o “Disculpe el señor”, “Algo personal”.
((Detalles Instrumentación exquisita Un detalle interesante de la presentación del concierto “Antología desordenada” de Joan Manuel Serrat, es el moderado volumen que tuvo. Este permitía apreciar en detalle la ejecución de los instrumentistas que interpretaron con una gracia sutil cada uno de los 22 temas a lo largo del espectáculo que duró aproximadamente dos horas.
La audiencia mostró más fervor cuando el catalán interpretó temas como “Pueblo blanco”, “Romance de Curro el palmo” y sobre todo “Cantares”, las tres cantadas a coro por los presentes. Como suele hacer Serrat, cerró su concierto con la canción “Fiesta”.