Bestia de Cardo

¿Qué defectos se le pueden señalar a la ópera prima de una joven que sabe dirigir, que escribe un guion interesante y que por demás. actúa como la profesional que es? ¿Alguna imprecisión? ¿Cierto titubeo genérico entre el drama, la comedia? “Bestia de Cardo”, ante todo, es arte. Cada cuadro huele a cine. Es una película llena de simbología, donde hablan sus imágenes. La directora supo poner en escena una historia. La escribió con pasión, mirando dentro de sí misma. Dirigió a profesionales como Angélica Aragón y Jorge Luis Moreno. Y tal vez, lo que nunca podamos olvidar es su acertado manejo del mundo de los sueños porque, a partir de esos sueños, se puede descubrir cuál será la realidad que se avecina para la protagonista. Esas imágenes oníricas son creativas, impactantes y enriquecedoras; denotan la presencia de una cineasta que no concibe tonterías ni estrabismos para llamar la atención. Aquí hay una mirada, un olfato que no se da por vencido y que salta, de una escena a otra, con más entrega que entusiasmo. Esta es una película estéticamete hermosa, muy bien cuidada y editada donde la fotografía no solo busca locaciones. La fotografía es una recompensa visual porque no solo pretende buenas locaciones, sino reiventa mundos en los rostros, sobre todo, de la protagonista. Virginia Sánchez Navarro no se dormirá sobre los laureles. Sabe que mucho le queda por hacer. Y por decir. Ella misma entiende que con independencia de sus logros, “Bestia de Cardo” no es más que una ópera prima en el absoluto sentido de la palabra. Dicho de otra forma, es una pequeña muestra de su dimensión como artista y de lo que promete para entregas posteriores. Esta es una película para ser disfrutada por un espectador amante de los sueños. Y de los sucesos creativos vinculados a las profundas complejidades del alma humana que ambiciona ser alguien en la vida. No tiene nada “nuevo” ni “raro”. Pero sí mucha energía y un intenso trabajo profesional que la han llevado a Festivales Internacionales en Estados Unidos y América Latina. “Bestia de Cardo” enseña la otredad. A rechazar los esquemas familiares. Qué más se le puede pedir a una directora que brilla con luz propia. Virginia Sánchez Navarro es la tercera mujer que enfrenta la dirección de largometrajes de ficción en nuestro país. Junto a Leticia Tonos y Laura Amelia Guzmán. Ellas tres se han formado fuera del país. Tienen criterio propio, muy distinto al de algunos directores dominicanos que solo buscan el éxito de taquilla. La taquilla no es mala. Lo que es malo es lo que se mueve a nombre de "esa taquilla". Leticia, Laura Amelia y Virginia saben que primero es el arte y después la industria. El cine está dejando de ser “cosa de “hombres”. Ficha técnicaPaís: República Dominicana. Año: 2014. Dirección y guion: Virginia Sánchez Navarro. Reparto: Virginia Sánchez Navarro, Jorge Luis Moreno, Angélica Aragón, Sarah Jorge, Cristian Álvarez y Mario Peguero. Sinopsis: Una joven de familia adinerada es obligada a regresar de Nueva York a su pueblo natal (Cardo). Allí tratará de salir adelante, pero al poco tiempo se da cuenta que esa sociedad, vacía y sin ideales, no le permitirá cumplir sus sueños.