Sting, con filarmónica y mucha fuerza

Acompañado por la Royal Philharmonic Concert Orchestra de Londres, Sting está de gira para presentar “Symphonicities”, una revisión de sus éxitos en solitario y tambien con la banda The Police. Con la orquesta detrás, las canciones del artista inglés demuestran que pueden ser extendidas y llevadas a otras dimensiones. Temas tan conocidos como “Roxane”, “Everything she does is magic” o “If I ever lose my faith in you” se vuelven más emotivas, pero no pierden ni un céntimo de fuerza. Más bien se crecen y se presentan tan nuevas y tan cotidianas como sólo las grandes canciones pueden hacerse sentir. En Holanda, el concierto fue presentado a casa llena viernes y sábado en el estadio Gelredome de Arnhemse (unas treinta mil personas por noche) y bajo el título de “Symphonica in Rosso”. Sting es el cuarto artista que presenta una versión sinfónica de sus canciones para estos conciertos, comenzados por el holandés Marco Bosato y que luego introdujo a Diana Ross y Lionel Richie. Que Sting está de gira con “Symphonicities” no se menciona en ninguna parte, es como si la producción se hubiera en preparado para la versión de este año de Symphonica in Rosso. No que en el concierto haya mucho tiempo para pensar en esos detalles. Es más bien uno de esos a los que no sólo se asiste, sino que se “vive y experimenta”, al menos, para los seguidores de Sting congregados en el estadio. “Fields of Gold”, uno de sus mayores éxitos como solista, es una de las canciones que le da más tiempo a la orquesta, dirigida por Steven Mercurio, para tener protagonismo. Sin embargo, el tema “Desert Rose”, casi se roba el show. También “Moon over Bourbon Street”, en el que les acompañó el tronpetista holándes Colin Kyteman Bender, recibió grandes ovaciones. Bender no fue el único invitado de la noche. También le tocó hacer una canción a Joe Summer, vocalista, guitarrista y bajista de Fiction Planet. ¿Joe Summer?, ¿acaso no tendrán alguna relación con el mismísimo Gordon Summer? (nombre real de Sting) Pues sí: es su hijo. Al introducirlo Sting dijo: “Les presento a uno de mis cantantes favoritos, que también es una de mis personas favoritas en todo el mundo... mi hijo, Joe”. Joe se ganó al público, al introducir su canción “Two sisters”, en holandés. Sting se limitó a cantar y hablar en inglés. Excepto al presentar y cantar “Fragile/Fragilidad”, utilizando las dos versiones de la canción con influencias españolas. A mediados del concierto, el fiel practicante de yoga, categorizó las canciones de amor en dos tipos. Las de yo te quiero y tu me quieres. Que pueden ser muy bellas, pero bueno... predecibles, para decir lo menos. Y las de yo te quiero y tu quieres a otro/a. “Bueno... eso es doloroso, pero interesante”, dijo con una sonrisa pícara. Al parecer, los amores no correspondidos siguen siendo los que mejores canciones inspiran. Una muestra: “Every Breath You Take”, canción con la que cerró, fue la más coreada de la noche.