TELEVISIÓN
“Más que transexual, soy un ser humano”
LA APARICIÓN DE “MÍA CEPEDA” EN TV ABRE EL DEBATE DEL DERECHO QUE TIENE COMO PERSONA Y LA PROMOCIÓN DE SU PREFERENCIA
Fernando Martín Cepeda Marte es su nombre real. Confiesa que desde niño ya sabía que era homosexual porque veía a sus amiguitos de una manera diferente. Hoy es transexual y se hace llamar Mía Cepeda, nombre al que ha dado fama gracias al programa que conduce cada mañana por Digital 15 (“La belleza es Mía”). Quizás fruto del morbo, la curiosidad, el desenfreno y, ¿Por qué no?, de la “atractiva” producción que exhibe, Mía se ha convertido en una figura de la televisión seguida por muchos. Los índices de audiencia así lo dicen. Su presencia en la televisión ha abierto el debate entre el derecho que tienen los homosexuales, transexuales y lesbianas a ejercer la profesión que les plazca, en este caso trabajar en televisión, y la promoción de esta orientación sexual en los medios masivos. Cambios radicalesPara Mía es simple. Su planteamiento se basa en el derecho que tiene como ser humano, en lo valiente que dice ser al convertirse en lo que realmente quiere ser y decirle a la gente que nació en un cuerpo de hombre, pero que se siente mujer, y por eso, desde que tuvo la oportunidad, siendo estudiante de Medicina, comenzó a practicarse pequeños cambios en su cuerpo hasta convertirse en el “mujerón” que es hoy, a pesar de que su fuerte voz la delata al hablar. Pero no todos están de acuerdo con el exhibicionismo que se ha permitido en la televisión, a personas con ese tipo de orientación sexual. El padre Manuel Ruiz, sacerdote de la parroquia Santa Cecilia, es de los que abogan por el derecho de estos seres humanos, pero entiende que el exhibicionismo en los medios es inaceptable. “Como seres humanos efectivamente tiene todo su derecho, la dificultad se presenta cuando algunos quieren demostrarle a la sociedad que los que estamos mal somos nosotros, ¿Por qué tener que resaltar lo que son?, ¿Cuál es la necesidad de exhibir y exagerar tanto esa personalidad?, se preguntó. Mía no pertenece a ninguna religión, pero su familia va a la iglesia cristiana evangélica. “No hago caso a nada de lo que diga la gente porque mi concentración está en el trabajo en el poder seguir ayudando a mi familia. En cuanto al tema, la psicóloga Ana Mirtha Vargas entiende que todo ser humano tiene derecho de ejercer y elegir sus preferencias íntimas y expresarlas en la forma que lo desee, siempre y cuando no le haga daño a terceros. “Lo que existe en el medio es una muestra de la sociedad, y pienso que entre los homosexuales y transexuales hay libertad de expresión, libertad de culto y de tránsito. Entiendo que deben existir regulaciones en los medios, no sólo en los homosexuales sino en los heterosexuales, que muchas veces emitimos conductas inadecuadas fuera de los parámetros decentes, y palabras obscenas y fuera de lugar o de horario”. Ya no temeEl rechazo que Mía recibe de la sociedad no le atemoriza ni le molesta, simplemente dice ignorarlo. “He viajado casi por toda Europa y me encanta cómo se respeta allí a las que son como yo, pero aquí aún hay gente que se ríe cuando le paso por el lado”. Esa es una de las razones por la que tiene muy pocos amigos. Uno de sus íntimos es Jorge Diep, con quien come todos los días y es quien la orienta en su carrera como conductora de televisión. De una manera más íntima, Mía cuenta que el sexo no es su prioridad. “Nunca lo ha sido. Dicen que nuestra clase es promiscua, pero los heterosexual lo son más. Yo no soy gay, a mí me gustan los hombres, no los gay. Y el día en que la ciencia me garantice una vagina con todas las funciones normales, ese día me operaré, mientras tanto me quedo como estoy”. Su lucha radica en la conquista de igualdad de derecho y por eso ha creado la Fundación Mía Cepeda, que trabajará por los derechos de los de su clase. VIDA, SUEÑOS Y AMORESNiñez. Mía se define como un transexual que se ha ganado el cariño de un pueblo que realmente no termina de aceptar la homosexualidad. Desde su niñez descubrió su preferencia sexual y mientras iba al colegio comenzó a sufrir el rechazo de sus compañeros que se burlaban por ser tan amanerado.En la universidad decide estudiar Medicina y descubre el mundo que le puede abrir la medicina estética. Es así como se especializó en esta área en diferentes países. En principio sus padres no aceptaban el cambio de sexo al que se había sometido, pero con el tiempo fue cosa del pasado.Hoy es quien más vela por la estabilidad económica de cada uno de sus hermanos y de sus padres. “Mi prioridad en mi vida es mi estabilidad económica, el trabajo y después el sexo”.