DíAS DE CINE
XI Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo
INAUGURADA EL PASADO 23 DE SEPTIEMBRE, EL FESTIVAL TRAE HASTA EL DÍA 3 DE OCTUBRE PELÍCULAS DISTINTAS DE LO QUE OFRECEN LAS SALAS DE CINE EL RESTO DEL AÑO
Santo Domingo.- Arranca con tremenda fuerza no solamente por la gran afluencia del público (algo acostumbrado, aunque siempre insistimos en que muchos van por puro figureo, para que se les pueda “calificar” entre los que gustan del verdadero arte).La calidad de los filmes seleccionados, de los cuales iré comentando escuetamente a medida que los hayamos visto, aunque, como ya han comprobado, hemos visto unos cuantos por copias en DVD remitidas por los propietarios de los filmes para su debida selección en la Muestra. Veamos: “Tormenta”(Storm), alemana, de Hans Christian Schmid. Esta película enfoca de manera dura y certera un problema muy actual: los crímenes de guerra. Pero ya no se trata de los nazis, sino de lo ocurrido en la dividida Yugoslavia, serbio-bosnios y la limpieza étnica. La estructura narrativa de la historia no tiene nada de particular, pero la historia en sí la tiene porque no se trata de héroes y villanos, sino de las pocas posibilidades que se tiene para lograr condenas efectivas contra aquellos que ordenaron violaciones, asesinatos en masa, ahora en el contexto de una Europa que quiere evitarse problemas cuando trata de integrar nuevas naciones a la Unión: la política internacional es un obstáculo. Otro detalle: no es Hollywood, por eso la Fiscal es interpretada por una excelente actriz de edad madura, su amante tiene más de 50, la testigo musulmana no es fea pero tampoco una belleza. O sea, no es una película para regodear la vista, sino la inteligencia. “Estómago”(EstÙmago) Brasil, de Marcos Jorge. Los brasileños siempre nos atrapan con su cine. Esta historia no puede ser más original: la de un joven ingenuo, Nonato, que llega a la gran ciudad y es timado por el dueño de un restaurante de mala muerte, el cual hace triunfar porque tiene un talento innato para la cocina. Luego pasa a trabajar en uno italiano, se enamora de una prostituta y no contamos más. En un brillante montaje paralelo, Jorge nos cuenta de la vida de este joven trabajando, enamorado, pero también en la cárcel en una celda común. La vida de este individuo tal y como es contada en “Estómago” es una comedia de humor renegrido que nos entusiasmó de principio a fin y que, además, nos tomó por sorpresa en su devenir. Es de lo mejor que hemos visto y Joao Miguel es formidable (como lo es también Ferry Fox, la Fiscal de “Tormenta”) “Desierto adentro”México, de Rodrigo Pla. Este es uno de esos filmes que hay que observar con mucha atención y hasta con esfuerzo concentrado porque es de una puesta en escena tan seca y desprovista de atractivos visuales que a ratos repele. Pero, cuando nos adentramos en las mentes de estos infelices campesinos de los áridos páramos de la nación azteca comprendemos la inmensidad de la fuerza de las tradiciones religiosas. Cómo el fanatismo ha penetrado y corroído la mentalidad de ser humano ignorante, a los terribles extremos que es capaz de llegar por no poder liberar su mente de unas creencias enfermizas y dañinas. Gran trabajo del director Rodrigo Pla, muy buenas interpretaciones de todos los actores y actrices. “El Frasco”Argentina, de Alberto Lecci. Y, dirán algunos, Almánzar se canta y se llora, porque, sí, en efecto, este filme es una comedia romántica enclavada en el mismo esquema de las de Hollywood: se conocen ella y él, se enamoran, se separan por un disgusto, y luego vuelven al redil. Pero, en este caso, no es lo mismo, y no lo es por el tipo de personajes; él, conductor de autobús, un individuo solitario, tímido a quien le apodan El Mudo porque apenas masculla saludos; ella, solitaria también, casi jamona, oficinista sin categoría, ambos en un pueblito de nada en Argentina. Ella que le entrega una muestra de orina para que se la deje en dispensario médico de otro pueblo, él que sueña con ella pero pierde el frasco con la muestra. Y lo que sucede luego no es como para contarse sino para disfrutarse plenamente. Y, además, Darío Grandinetti y Leticia Bredice ¡formidables! “Leonore” Argentina, de Pablo Trapero. Leonore es la historia de una desolación, de una angustia irremisible. Leonore es la historia de Julia, quien, de entrada, no más iniciarse la historia, es detenida por la justicia por el asesinato de un hombre en su propio apartamento. Ella jura y perjura que es inocente, pero las circunstancias la condenan. Va a prisión junto a otras infelices, tan culpables o inocentes como ella, estando allí descubre que está embarazada y con su niño sigue sus días de prisión hasta que, ya el niño con 4 años, lo sacan de la cárcel. Y es la lucha de ella por volver a la libertad y a su hijo. Y es una historia dura de sobrellevar, ya no para Julia sino para los espectadores. Pero es una formidable película y otra gran interpretación: Martina Gusmán. “El cuerno de la abundancia”Cuba, de Juan Carlos Tabío. Este Juan Carlos, ese que fuera alguna vez discípulo y ayudante del gran Tomás Gutiérez Alea (sobre cuya vida se exhibirá, “Titón”, documental realizado por quien fuera su esposa, Mirta Ibarra), es desde hace mucho un excelente director, y si desean comprobarlo no tienen más que ver esta comedia que cuenta sobre los Castiñeiras, familia desperdigada en unos cuantos pequeños pueblos de Cuba. Ellos luchan con todas las fuerzas de sus desarrapadas economías en busca de una supuesta formidable herencia de cientos de millones de dólares. Refrescante por su tema, por los elementos que burbujean a través de esa historia, y muestra descarnada de lo que es la decadencia y la miseria en esa hermosa nación, con excelentes interpretaciones es una de nuestras recomendadas para alegrarles la vida a los fanáticos del cine. “Mal de amores”Puerto Rico, de Carlitos Ruiz Ruiz. Otra comedia narrada en tres historias que discurren alternadas. Y es una comedia con situaciones realmente regocijantes. Y esa una comedia que nos sorprende porque Puerto Rico no se ha distinguido precisamente por hacer muy buen cine. Y es una comedia que nos sonroja y nos baña de arriba abajo de pura y perfecta envidia. Porque aquí no hemos hecho una comedia que alcance esa categoría, que enfoque temas de la vida normal, de la gente de todos los días en la clase media baja, porque está bien llevada como cine en su edición alternando esas historias con buen tino, porque está bien actuada. Nada del otro mundo, dirán, pero es una buena comedia y hecha con tan pocos recursos como las nuestras. “Nesio”México, de Alan Cotón. Sí, se escribe así, con S, Nesio, porque así le dicen a Nemesio, un brigante, un menudeador de drogas, un “tíguere” de barrio que, a pesar de todo, sigue viviendo con su madre en uno de los muchos barrios pululantes por millones de México D.F. Se trata de un infeliz que lucha por ser alguien y lo que consigue es empeorarlo todo a medida que, tratando de aparentar ser alguien importante, se ve envuelto en complicaciones mayores de las que acostumbra. No es un film que nos apasiona, pero reconocemos que es buen cine y que ofrece un buen cuadro interpretativo. El próximo sábado comentaremos sobre otros filmes de la Muestra, pero, por supuesto, no se limiten a leer, traten de ver esas películas porque luego, cuando terminen esas dos brillantes semanas, volveremos a la rutina del peor Hollywood salpicado por una que otra buena película casi de milagro.