La OSN queda sin director titular

SANTO DOMINGO.- A fi nales de este mes la Orquesta Sinfónica Nacional se quedará sin director, ya que el contrato del actual, el maestro Álvaro Manzano, vence, y el músico no tiene intenciones de renovarlo. Al hecho de que los músicos no tengan las facilidades de una sala de ensayo, ahora se une el hecho de que se queda sin director titular. Nacido en Ambato, Ecuador, Manzano realizó estudios de dirección sinfónico y de ópera en la desaparecida Unión Soviética, siendo el primer músico de su país que recibía esa formación. El músico se encuentra en el país desde 1992, invitado por el maestro Carlos Piantini a dirigir la OSN y ha ocupado el alto cargo dentro de la Orquesta desde febrero de 2007. La más importante institución musical del país se ha visto afectada en los últimos tiempos y sus miembros se quejan de que no son tratados a la altura de sus necesidades. Una de esas quejas es la falta de un lugar donde ensayar. Algunos de los instrumentistas no entienden porqué dentro de las nuevas instalaciones del renovado Palacio de Bellas Artes, no se les haya ubicado un lugar para realizar los ensayos. Manzano manifestó en una entrevista publicada en este diario lo bien que se siente viviendo en este país, resaltando la calidez del dominicano. En esa ocasión destacó también, que para ser director de orquesta se ha de tener una disposición abierta a una entrega total; conocimientos exhaustivos del arte musical y del aspecto emocional y psicológico de las personas que tienen sus penas y alegrías. Festival de Música de SD La OSN se encuentra celebrando la séptima edición del Festival de Música de Santo Domingo que cada dos años organiza el maestro francés Phillipe Entremont y la Fundación Sinfonía. Anoche fue celebrado el tercer concierto de este evento, que reúne un grupo de músicos internacionales que refuerzan a la intitución nacional y ofrecen recitales imperdibles. DIRECTOR SINFÓNICO Y DE ÓPERAEstudió diez años en Rusia (1975-85) y volvió a su natal Ecuador convertido en el primer director sinfónico y de ópera de su país. Ha dirigido importantes orquestas sinfónicas de América Latina, Estados Unidos y Europa. Ha declarado no sentirse cómodo cuando le llaman compositor, a pesar de haber creado varios poemas sinfónicos, entre ellos, “Rumiñahui” el que ha presentado aquí y en el exterior.