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DESDE LA ÚLTIMA BUTACA

Blindnes (2 de 2)

Título en español: Ceguera.Año: 2008. País: Canadá, Brasil, EE.UU. Director: Fernando Meirelles. Duración: (92 min). Reparto: Julianne Moore , Mark Ruffalo, Alice Braga, Danny Glover y Gael García Bernal Fotografía: César Charlone. Editor: Daniel Rezende. Sinopsis: En una ciudad imaginaria, las personas comienzan a perder la visión. El gobierno decreta una cuarentena y encierra a los contagiados, quienes que tendrán que sobrevivir como puedan. Disponible: Centros de vídeo. II La imposición de la ley del más fuerte, el abuso del poder y la falta de solidaridad, son algunas de las conductas humanas que en forma de cuadros cinematográficos, se repiten una y otra vez dentro del local que el gobierno de aquel hipotético país ha destinado para que los contagiados con el virus de la ceguera blanca sobrevivan a como dé lugar. Este episodio (sin dudas, lo más logrado de la película) nos hace recordar también ciertas propuestas estéticas de otra gran novela inglesa “El señor de los moscas” (William Golding, 1954), llevada al cine en 1963 por el británico Peter Brook. La temática de los filmes de Meireles y Brook va más allá de una simple historia de riesgo ante una situación límite, sino que intenta reflejar la importancia de la organización grupal, la socialización entre iguales, la relevancia de un referente cultural para poder actuar con lucidez ante determinadas situaciones, y un afán por demostrar las consecuencias que pueden derivarse de distintos tipos de relaciones, roles, actitudes y reacciones frente a una problemática, cuando un grupo de personas son encerradas, ya bien en una isla desierta o en un centro de cuarentena. El lado oscuro del filme de Meireles sobresale cuando el grupo de “invidentes” “escapa” de su encierro y se integra a la vida “social” en una ciudad donde todos han perdido la visión y por tanto, impera la ley de “sálvese quien pueda”. Aquí, la película pierde su encanto argumental y sus valores cinematográficos se trastocan, convirtiéndose en una burda reflexión visual que recuerda pasajes del texto literario del cual proviene, en el mal sentido panfletario de la palabra. Su final es gratuito, inexpresivo, lento, “intelectual” y carente del sentido del límite. La dirección de actores hizo lo que pudo ante un elenco muy mal escogido por el casting. Julianne Moore y Mark Ruffalo encarnan personajes totalmente subactuados, inofensivos y que no inspiran a ningún tipo de sentimiento como trabajadores del arte. Danny Glover y Alice Braga fueron reducidos a seres que aparecen y desaparecen delante de nosotros sin penas ni gloria. De ese “gran” elenco solo merece las palmas el trabajo del mexicano Gael García quien se entrega en cuerpo y alma a la reencarnación de un ser sin afeites, que sabe vibrar al ritmo de la vida, e imponer su dosis de “bestialidad” como héroe negativo. Sin embargo, “Blindnes” tuvo uno casting peor: el del equipo técnico. Meirelles reunión “nombres” y no supo sortear el peligro del “tira y jala” que empequeñe el resultado de las coproducciones internacionales. Al final, su labor como director fue mediática. Tuvo que “consentir” para “lograr” Y en definitiva, no logró. Lamentablente, “Blindnes” quedará como un filme de medianías, como una obra que pudo ser algo que valiera la pena.

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