VIÑA DEL MAR
El “monstruo” se rinde a la música de dos boricuas
VIÑA DEL MAR.- Ricky Martin se comió la quinta vergara y dobleó al monstruo (el público), que se rindió a sus pies. Podía hasta haberse quedado parado sobre el escenario y se habría llevado igual las gaviotas, antorchas y lo que sea que sus fieles le hayan querido regalar porque estaban en él y le celebraron todo. El intérprete boricua desplegó un show con pasajes adrenalínicos, instantes de potente recarga visual y sonora, que evidencian su talla actual de artista mundial, lejos del último que se vio en este mismo escenario, en 1996, y del que se sentó en la silla del jurado, en 1993 época en que Shakira ganara la competencia internacional. “Que visión tengo”, bromeó el artista en conferencia de prensa al mencionarle el éxito de la intérprete de “Hips Dont¥lie.”. Sostenido en una numerosa banda, en la que las percusiones son la señal más patente de una nueva identidad, Ricky Martin interpretó éxitos como “Vuelve”, “Livin’ la vida loca” o “La copa de la vida”, que fueron tan cantados por él como por la totalidad del público que, a fin de cuentas, hizo lo que él quiso. Brazos a un lado, al otro, chillidos por montones, coros, y la gran emocion de tener en frente a su idolo, ausente del país desde hace 12 años. Martin fue coronado con dos antorchas y dos insólitas gaviotas de plata. En medio de explosiones de juegos artificiales, Don Omar inició su recital asegurando que él no era el rey, sino que el “Rey de Reyes” del ritmo boricua que puso a “perrear” a todo el mundo. Comparando la actuación de un artista con la del otro, no es fácil decidir a quién pertenece la corona del reggaetón. Si el año pasado le tocó a Daddy Yankke, ahora fue el turno de Don Omar de hacer bailar a la Quinta Vergara. Hits tenía de sobra, los que fue entregando junto a un DJ, un ballet y una segunda voz a cargo de las melodías y quien le respondía sus versos. Canciones como “Pobre Diabla”, “Vuelve”, “Dile y cuéntale”, “Mayor que yo”, “Dale don Dale” y “Otra Noche”, fueron el plato fuerte del recital del rapero durante el cierre del Festival Internacional de Viña del Mar (Chile).