En búsqueda del  casandra 

SANTO DOMINGO.- Para las agrupaciones y artistas que interpretan la música religiosa, ser nominados a los Premios Casandra es una sana competencia que en nada empaña la labor de evangelización y orientación que realizan en la sociedad. Es lo que afirman algunos de los entrevistados, pero por el hecho de ser los propiciadores de la categoría Música Religiosa Contemporánea en el Casandra, y pedir que se abran otras categorías (álbum y concierto), con la excusa de que en premiaciones internacionales existe un renglón con este género, reconociéndolo en varias categorías, se podría pensar que para ellos es muy importante ser reconocidos ante el mundo secular. Rafael Santana, del grupo 95 Norte, expresa: “Como seres humanos que somos, en el momento que un artista cristiano pierda su perspectiva, por la que hace su música, ya no tiene razón de ser ni de profesar lo que está haciendo porque en realidad el cristiano es un predicador de la palabra de Jesucristo, y si pierde esa visión, entonces no tiene sentido, mejor que se dedique a interpretar música secular”. Santana confirma que por naturaleza, entre los nominados al Casandra, sí existe una sana competencia, pero que en nada cambia la visión que tienen ante la vida, ni el compromiso que han asumido de evangelización. La música religiosa se destaca en importantes premiacionesEs la tercera ocasión que se nomina a la música cristiana en los Premios Casandra que organiza la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) auspiciado por la Cervecería Nacional Dominicana. Según declara el presidente de Acroarte, el periodista Fausto Polanco, es la categoría en donde más tienen que trabajar, ya que es de la que más carpetas (reportes de trabajo) y producciones discográficas reciben. Este año llegaron a las oficinas de Acroarte 22 carpetas y 29 producciones musicales. Se supo que la categoría que se creó en el 2005 fue propiciada por los artistas cristianos que pedían que se les reconociera, debido la calidad de su música y por la cantidad de presentaciones que realizadas en todo el país. Premiaciones como Los Grammy norteamericano, Grammy Latinos y Lo Nuestro han creado un renglón de Música Religiosa, en donde no sólo se reconoce a la agrupación, sino que se premia producciones disocográficas, compositores, arreglistas y otros. Según Polanco, los artistas representantes de esta vertiente musical, han pedido a Acroarte que se abran más categorías para que se reconozca también conciertos y producciones musicales. Se podría pensar que los artistas cristianos se han empeñado en ser reconocidos y galardonados por un premio del mundo. Para Polanco, en su posición de periodista, para ellos (artistas religiosos) ser nominados en el Casandra es una manera de darse a conocer y de generar interés en el público popular, y así llevar su música a más gente. Recuerda que cuando el grupo Alfareros ganó, al año siguiente realizó una presentación en Altos de Chavón que resultó bastante exitosa, igual sucedió con la cantante Lily Goodman, siguiente ganadora, que después de obtener el premio fue más conocida a nivel popular. Siguiendo el objetivoPara Rafael Santana del grupo 95 Norte, el objetivo de hacer música cristiana es llevar un mensaje positivo “y ayudar a las persona con cualquier realidad que esté viviendo. Es dejar en la gente un pensamiento que pueda a la larga traer cosas positivas”. Al igual que para 95 Norte, para los demás grupos y artistas que hace música religiosa, su norte es predicar el evangelio a través de la música, un nuevo medio que ha permitido la conversión de muchos creyentes y que se ha convertido en un aliciente para muchas personas que buscan de orientación. Por eso, buscar la manera de publicitarse no es más que mostrar la luz, la cual han conocido con el mensaje de Jesucristo. “En la biblia hay una parte que dice que si tu tienes una luz, tu no la va a poner debajo de un armario, sino tiene que ponerla donde la gente la vea, porque no tiene sentido tener la luz y esconderla para un grupito limitado de personas, sino, hay que ponerla para que todo el mundo se beneficie de ella”. Agregó: “Los que han conocido la luz desean que la mayor cantidad de seres humanos se beneficie de eso y el que ha vivido esa experiencia desea en su corazón que otros vivan las mismas experiencia, que es algo indescriptible”, explica Santana. Padre Manuel RuizPara el Padre Manuel Ruiz, que la música religiosa tenga una gran proyección y haya llegado a premiaciones importantes es una arma de doble filo. “Por un lado el Señor haciendo maravillas con tanta gente que se da cuenta de que el talento que Dios le dio es para ponerlo a su servicio, y por otro, cuando un grupo se pone a cantar solo para que lo premien, entonces se desvirtúa el objetivo”. Para el párraco de la parroquia Santa Cecilia, no ve nada de malo que exista competencia entre los grupos nominados al Casandra. “Si es una sana competencia entre ellos, es también es bueno, porque les ayuda a perfeccionarse”. Sobre el tema, Fausto Polanco, asegura que nunca ha visto competir a los artistas cristianos. “Es tanto así que en las dos oportunidades que han sido premiados, suben todos los nominados a recoger al premio, en señal de la unión que existe entre ellos”. Debido a la gran difusión que ha logrado la música religiosa, y el reconocimiento que ha tenido entre la música secular, la fama y el deseo de darse a conocer podría empañar la labor de prédica de estas agrupaciones. El Padre Manuel Ruiz está seguro que la gran mayoría está preparado para todas estas pruebas, debido al conocimiento que han tenido de la palabra. Mas está seguro que en el país algunos cantantes religiosos tienen un poco de orgullo por los logros obtenidos. “Mientras más grande es el artista, es más humilde: y mientras más mediocres son, tienen más aceite”, expresó al referise a la clase artística en general. “En la música religiosa algunos ya tienen su aceitico”, dijo Ruiz.