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¿Cumple el Estado con el deporte dominicano?

El jurisconsulto y presidente de la LDF, Milton Ray Guevara, entiende que hay muchos elementos en los que el país debe ponerse al día.

El dr Milton Ray Guevara, expresidente del Tribunal Constitucional, mientras era entrevistado en el Café Deportivo de Listín Diario.Víctor Ramírez

Si hay una cosa que sin dudas representa a República Dominicana a nivel internacional, es el deporte.

Desde el 2004 a la fecha el mundo ha sido testigo de dos fenómenos: Félix Sánchez y Mariledy Paulino, y por demás está decir todo lo que el país ha trascendido en materia de béisbol.

Pero, a pesar de toda la gloria que el deporte le ha dado al país, y de las innumerables veces que se ha puesto el nombre de República Dominicana en la palestra mundial por esa vía, eso no parece ser muy correspondido con políticas públicas por parte de los distintos gobiernos que en la historia han pasado. Al menos así lo considera el expresidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara.

El destacado jurisconsulto y que ahora también preside la Liga Dominicana de Fútbol (LDF), considera que el Estado dominicano tiene mucho por hacer con el deporte local, puesto que el desempeño que los deportistas han realizado a lo largo de la historia, y todo lo que han entregado al país, no obedece justamente a las políticas públicas que reciben, así como el deporte en sentido general.

“¿Cuántos millones de dólares traen los muchachos que juegan béisbol en Estados Unidos, Japón, Corea, México al país?, solamente los de Grandes Ligas deben traer unos 600 millones al año, entonces ¿por qué nosotros no podemos tener un estadio donde se pueda jugar partidos de MLB de forma regular como los tiene México, o una pata del Clásico Mundial como sucede en Puerto Rico?”, preguntó Ray Guevara al participar junto a Jorge Allen Bauger en el programa Café Deportivo del Listín Diario, entrevistados por el editor deportivo Héctor J. Cruz, y quien suscribe.

Milton Ray Guevara considera que el Estado dominicano debe invertir más en el deporte.


Ray Guevara sostuvo que mientras estuvo presidiendo el Tribunal Constitucional, no solo se percató de la poca intervención del Estado en el deporte, sino que abogó para que haya una mayor participación.

“Creo que hay que hacer un mayor esfuerzo. Mientras estuve en el Tribunal Constitucional lo estuve reclamando, porque la realidad es que se puede hacer mucho más. Basta ver las dificultades que tienen las instalaciones deportivas en la República Dominicana”, sostuvo el abogado.

“Debe haber un plan de mantenimiento de las infraestructuras deportivas, y eso incluso a la larga le sale más beneficioso al gobierno”, añadió.

Como muestra de la no tan efectiva intervención del Estado en el deporte, el destacado abogado puso como ejemplo las condiciones del estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, cuyo terreno, por mencionar solo un defecto, no está a la altura de un parque de béisbol profesional.

“Fíjate en el estadio de San Pedro de Macorís. Las Estrellas tienen unas de las mejores fanaticadas de la Liga Dominicana de Béisbol, han estado en la final en las últimas tres temporadas, sin embargo, miren el problema que hay con el terreno, y aún está en duda si se jugará ahí este año”, enfatizó.

Ray Guevara también abordó el tema del apoyo a los atletas, explicando que debe haber un monitoreo constante y desde el principio, y no después que los mismos ya son figuras muy destacadas.

“La Constitución también dice que debe haber una participación activa del Estado dominicano en el sostenimiento y promoción de los atletas de alta competición, y cuando tú ves que a Marileidy Paulino ahora es que la acompaña alguien, pero que antes tenía que irse sin un médico, sin un psicólogo y sin un equipo debidamente preparado, te dice que realmente no estamos muy bien en ese ámbito”, concluyó el presidente de la LDF.

Ray Guevara sostiene que la constante intervención del gobierno en el deporte significaría “matar dos pájaros de un tiro”, puesto que además de proporcionar más calidad, se saca a los jóvenes de la delincuencia y las malas prácticas.