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¡LA AMAZONA DEL MUNDO!

Yvonne Losos de Muñiz mientras exhibía orgullosa en el pódium las dos medallas de oro que conquistó en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, cuyas pruebas de ecuestre se realizaron en el Centro Palmarejo.

Yvonne Losos de Muñiz mientras exhibía orgullosa en el pódium las dos medallas de oro que conquistó en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe.

La de Yvonne Losos de Muñiz es una historia muy singular. Tal vez única porque ha sido una trotamundos por la galopante forma como ha transcurrido su vida.

Nigeriana de nacimiento, pero con una travesía que la llevó a residir con sus padres a Kenia, en cuyas peligrosas planicies de Serengueti aprendió a montar caballos. Luego se asentaron en Canadá para, finalmente, quedarse en República Dominicana aunque de manera literal.

La estelar amazona ha estado representando al país desde los Juegos Panamericanos “Santo Domingo de 2003”, pero la falta de un buen centro de entrenamiento le mantiene en España, Canadá, Florida y Alemania preparándose para representarnos de la mejor manera.

En esos 20 años ha conquistado 14 medallas en Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe, incluidas las últimas dos de oro que se colgó en junio pasado frente a su gente, aquí, en la subsede de la cita de El Salvador.

A pesar de la presión que eso le agrega, la mayor de su carrera, Losos de Muñiz, ganó las pruebas de adiestramiento en el Centro Ecuestre Palmarejo en la modalidad en individual y “overall” sobre el lomo del ejemplar Idwivaretto.

“Cuando hice el último acto tuve una sensación increíble. Yo sabía que fue bueno, no que era de oro, pero el mejor que pude haber hecho”, expresó desde Alicante, España, la estelar jinete, vía zoom, al editor Héctor J. Cruz, quien le entrevistó para “Actualidad Deportiva de LISTÍN DIARIO”.

“Es la mejor medalla que he obtenido hasta ahora”, resaltó al referirse a la de oro que alcanzó en la prueba individual, la primera de las dos.

Declaró que la sensación de estar en el podio vistiendo los colores de un país adoptivo que adora y que también la adoptó, es indescriptible, muy emocionante.

“Tengo más presión cuando estoy compitiendo allá. No siento la presión de las rivales, sino la que me da la responsabilidad de hacerlo bien y porque me están viendo la gente de mi país”, confesó en un entendible idioma español.

Dijo que ahora la presión que tuvo que manejar fue más acentuada que en los Panam de 2003 por los incontables méritos acumulados en los principales escenarios del mundo.

“Cuando competí en los Juegos Panamericanos fue menos porque no se esperaba mucho de mí”, indicó la hija de George Losos y su esposa Gudrun, dos peregrinos que se radicaron en el país en el segundo lustro de la década del 90.

Él pólaco y ella alemana vinieron al país con la idea de construir un hotel en el municipio de Las Galeras de Samaná.

En las continuas compras de materiales que hacía en la Ferretería Popular conoció a Eduardo Muñiz y en esos contactos saltó la chispa del amor.

 

Su consorte ha estado presente en todas sus competencias porque es parte del equipo que le asiste.

Aunque “la palabra retiro no está en mi boca”, adelanta que cuando baje la intensidad de sus competencias, permanecerá más tiempo aquí

Es obvio que eso no será en los próximos doce meses, porque aún tiene en agenda los Juegos Panamericanos de Chile, previsto para celebrarse en octubre de este año, y los Juegos Olímpicos de París, Francia, los cuales iniciarán en julio de 2024.

“Hay pocos países tan bonitos, gente tan bonita, tan alegre, con tantos valores. Es muy especial decir que soy dominicana y no cambio mi pasaporte por nada”, enfatiza Losos de Muñiz, quien también tiene nacionalidad canadiense.

La de Yvonne Losos de Muñiz es una historia muy singular. Tal vez única porque ha sido una trotamundos por la galopante forma como ha transcurrido su vida. Video

Yvonne Losos de Muñiz ¡La amazona del mundo!


Contrario a lo que pudiera pensarse, apunta que los momentos amargos que ha tenido en el ecuestre, han sido mayores que los satisfactorios.

“¡Ay sí...uhhhh!, puntualiza. “He tenido más llorando que felices”,subraya y de inmediato vino a su mente uno que le ocurrió en Alemania, donde ocupó el último lugar en dos de las pruebas más importantes.

“Me quería morir”.

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