reportaje
Lo dicen los hijos: Rolando Sebelén, mejor como padre que como bolichero
Rolando “Rolly”, Pily, Rolando Antonio y Rolando Raffy Sebelén coinciden en afirmar que su progenitor es superior como tal al inmortal de Deporte que es reverenciado por el mundo del boliche cuando le ve lllegar.
Si de algo están seguros los cuatro hijos de Rolando Sebelén es que como padre supera al bolichero que en su dilatada carrera ha ganado campeonatos mundiales, panamericanos y centroamericanos.
“Como padre es mucho mejor. Tiene unas cualidades muy especiales”, enfatiza Rolly, el mayor de los cuatro hijos procreados con doña Pilar Torres.
“Es muy amoroso, cariñoso, dedicado a sus hijos, respetuoso de nosotros, de nuestras inquietudes y nuestros deseos. Tuvimos la libertad de desarrollarnos como quisimos”, destaca Rolly, de 59 años, sobre unos atributos que cada día intenta transmitir a su hijo Rolando Nayib, de 18.
Lo define como un padre “que siempre decía que sí”, pero sin renunciar al carácter y por ello mientras crecían les trazó unos límites que dejaba en claro hasta donde podían llegar y hasta donde no.
“Las cualidades de mi papá como ser humano, como padre, como hijo, como hermano, pues obviamente la gente no las conoce, sí la carrera de bolichero que ha sido muy longeva porque es un apasionado, un promotor, con un ejercicio continuo, muy esmerado, con resultados que todos conocemos, campeonatos de todas índoles, y llevando muy en alto, con mucho honor los colores de la bandera, la dominicanidad. Representar al país siempre ha sido una de sus prioridades”, puntualizó.
No hay comparación
Pilar, a su vez, la única hija y quien sigue en el orden cronológico, no alberga dudas de que el progenitor es superior al jugador que detiene al mundo del boliche cuando le ve llegar.
“Siempre ha sido mi luz, mi guía, mi apoyo. Me enseñó las cosas importantes en la vida: el amor, la honestidad y su arduo trabajo como ejemplo a seguir . ¡Qué bendición la mía de tenerlo como mi padre! Es un padre/abuelo fuera de serie”. destaca “Plly”.
Rolando Antonio, de su lado, coincide y usa la misma frase que Rolly (“Es mucho mejor como padre”) cuando se intenta poner a uno y otro en la balanza.
“Definitivamente, no hay comparación. El bolichero fue bolichero y será bolichero haciendo las cosas lo mejor posible, pero como padre es excepcional y todavía nos protege y nos cuida en el día a día. El padre superó al bolichero por mucho, pero por mucho”, manifiesta Rolando Antonio, de 55 años, quien en los años 90s reemplazó al Don como principal jugador de República Dominicana, rango que todavía hoy conserva.
Indica que el inmortal del Deporte, como guía e inspiración, siempre ha estado atento a sus hijos, a sus nietos y a toda la familia en general.
“Él ha estado presente en nuestras vidas desde el principio, compartiendo momentos especiales y creando recuerdos invaluables”, subraya Rolando Raffy, de 48 años, el menor de la prole y con el temperamento más parecido al que lleva la placa 01 en la familia.
“Su papel como figura paterna es irremplazable y ha sido fundamental en la formación de nuestra identidad y valores”.
Considera que, en cambio, un inmortal de bolos puede ser hábil en su deporte, pero no tiene el mismo impacto personal y emocional en la vida de ellos.
“Su éxito en el deporte es realmente admirable y sus logros incalculables, pero no se puede comparar al amor proporcionado, la guía y el apoyo emocional que solo un padre como él nos ha brindado”, declara Raffy, quien como sus hermanos Rolly y Rolando Antonio heredó la fascinación por una disciplina que les ha permitido pasar más tiempo juntos en La Bolera, una especie de extensión del hogar particular de cada uno.
“En resumen, la importancia y el valor de tu padre como figura paterna superan con creces cualquier habilidad que pudiera tener como profesional del boliche. Su amor incondicional y dedicación hacia nosotros lo hace insustituible en nuestras vidas”, resaltó.
La unión y el apego al boliche han marcado a la familia.
Irrepetible
La actuación más memorable alcanzada por la familia Sebelén en este deporte ocurrió en el Campeonato Panamericano, que tuvo lugar en 1989 en Wichita, donde vencieron en la finala Estados Unidos, única presea dorada que no pudo sumar el poderoso equipo a su basta colección.
La quinteta la conformaron Rolando Sebelén, sus hijos Rolly y Rolando Antonio, sus sobrinos Manuel Santos Sebelén y Rainier Sebelén, así como Miguel Ventura.
Algunas hazañas
En 1971 él y el boricua Charlie Díaz ganan la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Milwaukee, Estados Unidos.
Marcas
Ambos establecen un récord mundial en pareja al derribar 487 pines en un partido y otro con el total de puntos para seis juegos con 2 mil 520.
Hito
En 1970 tiró el primer juego de 300 en un torneo oficial en Puerto Rico. (“Tuvo que venir un cibaeño a tirar un juego perfecto”, suele bromear con sus amigos jugadores de la isla).
Binomio
En 1986, él y Rolly lograron el título en pareja del Torneo de Las Américas celebrado en Miami.
Inmortalizado
En 2016 ingresó al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano junto a Sammy Sosa y Julio Franco (Béisbol), Manolo Prince (Baloncesto), Yuán Eu Liao (Ajedrez) y José Márquez (Pesas).