tour de francia
Michael Woods gana en el Puy de Dôme, Vingegaard mantiene el liderato
El canadiense Michael Woods conquistó la novena etapa del Tour de Francia, este domingo en la legendaria cumbre del Puy de Dôme, escalado por primera vez en 35 años en la ronda francesa, donde el danés Jonas Vingegaard conservó el maillot de líder de la general pese al ataque de Tadej Pogacar
Escapado desde los primeros compases de la etapa junto a otros trece corredores, el veterano canadiense del Israel PT dio alcance a menos de un kilómetro para el final al estadounidense Matteo Jorgenson (Movistar), quien se había fugado en solitario a 46 kilómetros para meta, para imponerse en las duras pendientes del volcán a 1.415 metros de altitud.
"Esta subida fue muy dura, al principio no pensaba que sería capaz de ganar, pensaba que era necesario que realizase el mayor esfuerzo. Aunque no ganase, quería al menos dar lo máximo de mí mismo", declaró para France 2 el ganador del día.
Movistar, sin victoria
Woods recuperó una desventaja de dos minutos a pies del Puy de Dôme para adelantar al corredor del Movistar cuando restaban 450 metros para meta e imponerse al francés Pierre Latour y al esloveno Matej Mohoric por una treintena de segundos.
La formación española deberá así tener que esperar al menos dos días más -el lunes hay jornada de descanso- para estrenar su casillero de victorias en este Tour.
"A 800 metros de meta vi que era posible así que di todo lo que podía", añadió Woods, de 36 años.
Con esta victoria de prestigio, el canadiense inscribe su nombre junto a otros como los de Fausto Coppi, primer vencedor en el Puy du Dôme en 1952, Federico Bahamontes, que este domingo cumplió 95 años, o Luis Ocaña.
Mientras que Woods había rebasado la línea de meta más de ocho minutos antes, el esloveno Tadej Pogacar (UAE) atacó a falta de 1,5 kilómetros pero no logró soltar del todo al danés del Jumbo. Con los 8 segundos ganados al final, tan sólo le separan 17 segundos de Vingegaard en la clasificación general.
El cribado entre los mejores no tardó en producirse en esta ascensión de 13,3 kilómetros al 7,7% de pendiente media, cuyos últimos cuatro kilómetros, al 12%, fueron recorridos sin presencia de público como medida de protección medioambiental.
Uno a uno, los aspirantes al podio fueron quedándose atrás. Como los franceses Romain Bardet y David Gaudu, el español Carlos Rodríguez o el australiano Jai Hindley.
Y los dos favoritos se encontraron una vez más solos para dirimir un nuevo episodio de su duelo que anima el Tour desde el inicio.
El esloveno tomó primero un metro, luego dos, cinco metros... de ventaja bajo un calor que obligaba a una continua hidratación entre los corredores.
Pero Vingegaard no llegó soltarse, haciendo gala de paciencia y pundonor para conservar la preciada túnica.
Vingegaard y Pogacar satisfechos
"A fin de cuentas estoy contento por haber conservado el maillot amarillo y de seguir teniéndolo luego de la primera semana", afirmó Vingegaard, ganador del Tour-2022.
"Fue un buen día, antes de la subida final no había sido una jornada muy dura, las piernas iban bien, me dije que por qué no atacar", explicó por su parte Pogacar, vencedor en los dos anteriores.
"Jonas estaba fuerte, estoy muy feliz de poder recuperar un poco de tiempo y de meterle presión".
Patrimonio mundial de la UNESCO desde 2018, el acceso al Puy de Dôme estuvo prohibido para los aficionados en esos cuatro últimos kilómetros, cerrados también para los ciclistas a lo largo del año, con una estrecha calzada de apenas cuatro kilómetros y unas espectaculares vistas.
Pero el director del Tour Christian Prudhomme soñaba con un regreso e hizo de ello una prioridad cuando pasó a formar parte de la dirección de la carrera en 2004.
Este domingo el volcán se despertó para ofrecer a los millones de telespectadores en el Mundo un panorama único, en el que Woods pudo alzar los brazos al cielo, y celebrar su victoria en una ceremonia íntima para conservar el enclave.