Scheffler lidera el Masters por 1 golpe en un día salvaje de movimiento

Scottie Scheffler lideraba y parecía tener el control de su juego el sábado en el Masters hasta que se dio cuenta de que no había tal cosa en Augusta National.

Posó sobre otro hermoso tiro a la bandera en el hoyo 10 y se sorprendió al verla dar un fuerte salto sobre el green y rodar hacia los arbustos. Hizo doble bogey y de repente estaba a un golpe de distancia.

"Hago otro bogey en el 11 y de repente probablemente voy a pasar de estar en cabeza a unos cuantos fuera de la cabeza y luego", dijo Scheffler, "ya sabes, las cosas suceden bastante rápido ahí fuera".

Era tan rápido y furioso que era difícil seguirle el ritmo.

Seis jugadores tuvieron al menos una parte del liderato en un momento dado. Hubo un empate a cinco bandas por el liderato al principio de los últimos nueve. Nadie estaba a salvo. Fue así hasta el final.

Scheffler hizo un putt para birdie de 8 pies en el hoyo final para una tarjeta de 71 golpes, 1 bajo par, que le dio una ventaja de un golpe sobre Collin Morikawa, el dos veces campeón de Grand Slam que ha desaparecido en gran medida de la élite del golf y ahora está a una ronda de la tercera etapa del Grand Slam.

Bryson DeChambeau parecía estar al borde de un colapso cuando se estrelló contra los árboles a la derecha de la calle 18, golpeó el césped corto y luego golpeó un wedge desde 77 yardas que giró de regreso a la copa para un birdie para resumir un sábado salvaje.

"Más fácil que poner", dijo DeChambeau, y agregó que estaba bromeando, aunque había algo de verdad en eso. Hizo tres putts en los últimos nueve.

Max Homa ha pasado 32 hoyos sin birdie y se quedó a solo dos después de una ronda de 17 pares y un bogey para un 73. Xander Schauffele lleva 25 hoyos sin hacer bogey, y eso es muy importante. Estaba cinco atrás después de un 70.

Augusta National no necesitó un viento feroz para ser tremendamente entretenido. El recorrido era más duro que nunca, con un viento que habría dado miedo si no fuera por el día anterior. Los greens hacían que los jugadores se sintieran como si estuvieran poniendo pisos de linóleo Scheffler estaba en 7-bajo par 209 mientras busca una segunda chaqueta verde en el Masters y trata de extender una racha dominante que incluye dos victorias en campos difíciles (Bay Hill y TPC Sawgrass) y un segundo puesto en sus últimos tres torneos.

"Es bueno tener esa experiencia, pero de cara a mañana, eso es realmente todo lo que es", dijo.

Morikawa hizo dos pares difíciles para terminar un 69, de ellos fue un putt largo para birdie que golpeó el borde y giró a 12 pies de distancia. Es el único jugador que ha roto el par en los tres días de este Masters. Nada mal para alguien que solo encontró una llave de swing el lunes, cambió de putters después de la primera ronda y no ha tenido un top 10 desde la primera semana del año.

"Si me hubieras preguntado al principio de la semana si estaría a un lado de cara al domingo, lo habría tomado en cualquier momento", dijo Morikawa. "Te das una oportunidad a falta de 18 hoyos, eso es todo lo que realmente puedes hacer".

Otro golpe atrás fue Homa, cuyo último birdie fue en el cuarto hoyo de la segunda ronda. Ha hecho 32 pares en sus últimos 36 hoyos.

Ocho jugadores estaban separados por cinco golpes antes de la ronda final, donde es probable que los greens sean aún más rápidos, crujientes y aterradores.