La génesis de un campeón con los puños enguantados

Dos humillantes derrotas sufridas en peleas callejeras en su pueblo de Hato Mayor cuando tenía diez años ante un rival que solo recuerda le llamaban “Capo”, resultaron ser la génesis del pugilista que hoy enorgullece a toda una nación.

“Ese chamaquito vivía por casa, practicaba boxeo y las dos veces que nos fajamos me dio dos agolpiá”, relata Alexis de la Cruz, a quien su hermano mayor conminó para que también aprendiera el viejo “Arte de Fistiana”.

“Miguel Ángel me dijo ´Óye camina para el boxeo porque él sabe pelear y tú no, o deja de pelear con él´´”, recuerda De la Cruz, tras lo cual acudió al Polideportivo Héctor Monegro, de esa provincia, para practicar con el entrenador César –“El Patico—Mota .

Lo suyo y el boxeo fue amor a primera vista. Inicialmente se le instruyó sobre la manera de moverse, de pararse en el cuadrilátero, cómo tirar el recto y otros aspectos fundamentales antes de enguantarlo.

“Desde que yo estaba entrando la mano en los guantes, dije esto es lo mío”, rememora De la Cruz, cuyo progreso fue tan meteórico que a los tres meses era parte de la selección de su pueblo, por encima de compañeros que tenían seis meses practicando, en los intercambios que realizaban contra El Seybo.

Como es natural, nunca perdió de vista al primer verdugo que tuvo en su niñez. Así que ansiaba un nuevo enfrentamiento sin guantes para vengarse. Esa oportunidad le llegó y la aprovechó al máximo.

“No cruzamos guantes, pero cuando yo tenía una semana boxeando nos fajamos tres veces en un mismo día y le di tres agolpiá. Después de ahí nos hicimos panas”, apunta con evidente satisfacción sobre el único rival que le ha vencido dos veces.

Más de una década después en su hoja de servicio hay medallas de oro en los Juegos Militares como parte del equipo del Ejército de República Dominicana, así como en el Campeonato Nacional de Boxeo, Campeonato Continental, Juegos Bolivarianos y ahora en San Salvador.

Asimismo, fue medallista de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe “Barranquilla 2018”, Panamericanos “Lima 2019” y en la cita más importante de su carrera: El Mundial de Bulgaria (2021) al vencer en los cuartos de final al finlandés Arslan Khataev.

De paso se unió a Elio Enai Rojas (bronce en 2001), como los únicos boxeadores del patio en conquistar una presea en un campeonato mundial.

Además de la histórica presea que le colgaba del cuello, De la Cruz trajo un premio de 25 mil dólares por haber finalizado en el tercer lugar.

“La única medalla que me falta es la olímpica y con el favor de Dios se le daré a mi país. Es la única que le debo”, adelantó el estelar pugilista zurdo sobre el compromiso que tendrá en los Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en París, Francia, entre los meses de julio y agosto del próximo año. 

Ejemplo.

Alexis de la Cruz consiguió la primera medalla de oro del representativo de boxeo y quinta de la delegación dominicana.

La segunda chapa aurífera la proporcionó Cristian Pinales en los 82 kilogramos.

Compromiso.

Hoy, como capitán del equipo tiene claro que debe trabajar fuerte para predicar con el ejemplo.

Cita.

“Si el capitán queda mal se puede derrumbar la tropa, pero si da un paso adelante los demás lo van a seguir”.