En resultados bastante predecibles, tres nuevos jugadores fueron elegidos esta semana para entrar al Salón de la Fama de Cooperstown. A continuación, algunas notas de cada uno.
Ichiro Suzuki
Ichiro fue uno de los bateadores de contacto más extraordinarios de la historia, excelente corredor de bases y uno de los mejores jardineros derechos defensivos de cualquier generación. Llegó a MLB con los Marineros de Seattle luego de conquistar siete títulos de bateo sucesivos en Japón.
En sus primeros 10 años en Grandes Ligas, bateó .331, promedió 224 hits y 38 bases robadas por temporada y obtuvo 10 Guantes de Oro consecutivos. En 2004, estableció la marca de más hits en una estación con 262, quebrando la de 257 que había establecido George Sisler en 1920.
El japonés fue Novato del Año y Jugador Más Valioso en 2001, su primer año en Grandes Ligas.
En su actuación entre Japón y MLB, conectó 4367 imparables. Por la inexplicable decisión de un inadaptado, no entrará al Salón de la Fama con el 100% de los votos.
CC Sabathia
Sabathia es parte una clase prácticamente extinta en MLB: El abridor capaz de tomar la pelota cada cinco días y lanzar 200 entradas una temporada tras otra. Por eso consiguió 251 victorias, ponchó 3093 bateadores y trabajó 3577.1 episodios.
El zurdo de 6’6” de estatura fue un genuino as de rotación durante más de una década para Cleveland, Milwaukee y Yankees de Nueva York. Obtuvo un premio Cy Young en 2007 y un anillo de campeón con los Yankees en 2009.
En 2008, prácticamente acarreó a los Cerveceros de Milwaukee a los playoffs luego de ser adquirido en una negociación a mitad de temporada.
Billy Wagner
A pesar de ser uno de los mejores cerradores de todos los tiempos, Billy Wagner tuvo que esperar hasta su último año de elegibilidad para finalmente recibir la llamada que lo llevará a la inmortalidad.
El zurdo sólo tiró 903 episodios en su carrera de 16 temporadas, pero fueron extremadamente dominantes. Posee la mejor proporción de ponches (11.9 por cada nueve entradas) y el más bajo promedio de bateo de los oponentes (.187) para lanzadores con un mínimo de 900 innings.
Además, compiló PCL de 2.31, efectividad ajustada de 187 y salvó 422 partidos, lanzando para cinco equipos.