Tiene los méritos

Falleció Luis Tiant, uno de los grandes lanzadores hispanos de todos los tiempos. Nacido en Cuba, logró estupendos resultados en grandes ligas, por encima incluso de otros que ocupan un lugar en el Salón de la Fama. Él no fue favorecido con ese honor, aún aun acumulando méritos suficientes. En 2022, cuando el “Comité de la era de los días dorados” seleccionó, entre otros, a Tony Oliva, este reclamó con vehemencia que Tiant debía estar en el grupo. Acopió en su carrera un WAR de 65.6, por encima de contemporáneos como Juan Marichal (61.8), Don Drysdale (61.3), Jim Bunning (60.4) y ¡¡Catfish Hunter!! (36.3) que tienen su nicho en Cooperstown.

Su estadía en las mayores tuvo dos etapas, una lesión le precisó reinventarse. Entre 1964 a 1969 lanzó en mil doscientos episodios con PCL de 2.84 y WHIP de 1.14 con los Indios y en 1968 debió ser el ganador del Cy Young de la Liga Americana. Eligieron a Dennis McClain por la equivocada importancia a una regla disfrazada de estadística que le adjudicó 31 juegos ganados. En ese certamen reinó el pitcheo. En la Americana Tiant encabezó en PCL 1.60, fue segundo en SO/9IL y WHIP con 9.2 y 0.87, detrás de Sam McDowell (9.5) y Dave McNally 0.87. McClain en esos tres renglones básicos que miden la eficiencia de un lanzador consiguió 1.96, 7.5 y 0.91. Un diferencia abismal.

Negociado a los Mellizos en 1970, después de un débil 1969 debido a la señalada lesión, pasó por los Mellizos y los Bravos y en 1971, convertido en agente libre firmó con los Medias Rojas reiniciando su carrera. Con ellos logró la segunda corona de PCL en 1972 y en 1975 su labor fue vital para que llegaran a disputar hasta el último momento el cetro mundial. En el juego inaugural de la Serie Mundial blanqueó a los poderosos Rojos de Cincinnati. De carismática personalidad y por la forma de hacer la moción de lanzar alcanzó en esa época extraordinarios niveles de popularidad.

No es inexplicable que el Comité Electoral del Salón de la Fama no eligiera a Luis Tiant, enseñaron sus miserias cuando juzgaron a Curt Schilling.

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