Cinco peloteros con hit en 135 juegos en una campaña

Las Grandes Ligas de béisbol tienen registrados a cinco jugadores cómo los que han disparado de imparables en una mayor cantidad de partidos en una estación con 135 choques bateando por terreno de nadie.

Ellos son Rogers Hornsby, con los Cardenales en 1922, Chuck Klein con los Filis en 1930, Wade Boggs, con Boston en 1985, Derek Jeter con los Yanquis en 1999 e Ichiro Suzuki con Seattle en 2001. 

Hornsby, intermedista de los Cardenales, en 1922 participó en 154 partidos y en 135 de estos produjo 250 hits, 46 de estos fueron dobles, 14 triples y 42 jonrones para encabezar la liga en este último renglón. Conquistó la Triple Corona al encabezar la Liga Nacional en vuelacercas, remolcadas 152 y bateo .401.

Klein, jardinero derecho de los Filis en 1930, el llamado año del bateo, accionó en 156 desafíos y en 135 de estos produjo la friolera de 250 hits, 59 de estos fueron dobles, 8 triples y 40 jonrones y su promedio fue de .386.

Boggs, antesalista de los Medias Rojas, en la campaña de 1985 accionó en 161 encuentros, disparó de hits en 135, tuvo 240 incogibles, de estos 42 fueron dobletes, tres triples y 8 vuelacercas, su average fue de .368.

Jeter, torpedero de los Yankees en 1999 accionó en 158 choques, de estos en 135 acumuló 219 imparables, de los cuales 37 fueron dobletes, 9 triples y 24 bambinazos. Su promedio fue de .349.

Ichiro hasta ahora ha sido el último en registrar esta proeza al lograrlo en el 2001, siendo patrullero derecho de los Marineros y accionó en 157 desafíos, bateó de hit en 135 de ellos, un total de 242 hits, 34 dobles, ocho triples y 8 fueron cuadrangulares. Su average fue de .350.

Pedroia y un partido para el olvido

El viernes 15 de septiembre del 2017, Dustin Pedroia, bateador designado de Boston, en un encuentro de 15 episodios frente a los Rays de Tampa, agotó 9 turnos fallando en todos y dejando de paso a 13 corredores en las bases sin poder remolcar una vuelta para convertirse en el pelotero que más corredores haya dejado esperando remolque. Los Medias Rojas ganaron el desafío 13-6 cuando anotaron en la entrada 15 siete carreras tras atacar sin piedad a los relevistas Austin Pruitt y a Chase Whitley, quienes lanzaron los tres últimos episodios. En este partido Boston conectó 21 imparables.