PRESENCIA DOMINICANA
Señorío monticular
El pasado sábado Blake Snell lanzó un juego en que no permitió hits ni careras, con el valor añadido de alcanzar 95 puntos en la escala que mide el dominio del lanzador en un juego.
Lograr esa puntuación es más difícil que conseguir un “no hitter”; este de Snell ha sido el segundo de los últimos dos años. El anterior ocurrió en junio de 2023 cuando Domingo Germán hilvanó juego perfecto contra los Atléticos.
En la ocasión el dominicano ponchó a nueve y llegó a 96 puntos.
La señalada escala fue diseñada por Bill James y es más veraz que alcanzar un juego sin hits para medir el dominio del lanzador. La base está sustentada en darle doble crédito al out logrado por la vía del ponche, así el lanzador demuestra su dominio, en las demás necesita la ayuda de la defensa para lograr el out.
Cuando un bateador se poncha se reduce al mínimo la posibilidad que logre alcanzar una base.
La medida contemplada se aplica a juegos de nueve episodios o menos, ya en juegos de entradas extras la puntuación obviamente sube debido a que el pitcher tiene oportunidad de acumular más logros, pero mantiene su esencia.
Por ejemplo, en el célebre juego donde José De León subyugó a los Piratas durante once episodios permitiendo un solo hit en 1989 alcanzó 103 puntos.
El señalado partido de Snell fue el tercer juego sin hits de la campaña. Ronel Blanco de los Astros consiguió el primero en su salida inicial abanicando a siete y cediendo dos pasaportes gratis; alcanzó 92 puntos. Dylan Cease de los Padres logró el mes pasado el segundo ponchando a nueve, pero otorgó tres bases por bolas que le costaron bajara la puntuación a 93.
Según mis datos se han alcanzado 123 juegos de 95 puntos de dominio en nueve o menos episodios en la historia de las ligas mayores a partir de 1901.
El primero lo consiguió Nap Rucker en 1908 y los dominicanos que han logrado la
hazaña son seis: Pedro Martínez en cuatro ocasiones y en una su hermano Ramón,
Juan Marichal, Bartolo Colón, Edison Vólquez y el mencionado Domingo Germán.