presencia dominicana
Batear bajo presión
En un deporte como el béisbol el mundo de las estadísticas es inmenso. Las variables son constantes al hacerse un análisis y en el caso del bateo, considerada la habilidad más difícil de realizar con efectividad en deporte alguno, los resultados estadísticos permiten diferentes lecturas. Su utilidad varía según la situación, no tiene el mismo valor un cuadrangular logrado en un juego de anotaciones parejas que cuando la diferencia es muy amplia, a favor o en contra.
Un ejemplo significativo es el de Vladimir Guerrero. Su destreza para batear es conocida por todos los que pudieron verlo en acción y sus números finales así lo confirman, razón por la que fuera exaltado al Salón de la Fama. Con promedio de bateo de .318 y slugging de .516 al retiro, alcanzó resultado similares al batear en situaciones de presión. Esto, indica que su capacidad de ataque no disminuía al estar el partido en las entradas finales con el marcador cerrado. Guerrero tiene los mejores promedios de bateo y OPS (.920), entre los dominicanos que han agotado por lo menos seiscientos turnos en ese ambiente.
Compite con él cerradamente Ricardo Carty. Disparó para promedio total de .299 en su carrera, pero bajo presión lo hizo para .310, aumentando asimismo su OPS de .833 a .848., con esas cifras se describe la positiva transformación que realizaba cuando más se necesitaba su capacidad ofensiva.
El otro dominicano que consiguió porcentaje de .300 bajo presión fue Tony Fernández. No era un bateador de poder, pero conectó para .309 en la situación aludida, mientras su total fue de .287. Diferenciando la dos situaciones, Fernández era un bateador de .284 cuando el juego estaba en ambiente de distensión, pero aumentaba a .309 si aumentaba la intensidad.
La elite criolla en este sentido la completan Albert Pujols, el único que acompaña a Guerrero con OPS de más de .900 con el marcador cerrado al final y Alex Rodríguez cuyos 88 jonrones son la máxima cantidad en ese escenario, respaldando ese mérito el hecho que conectaba 6.1 cuadrangular cada cien veces que iba a batear bajo presión y con el juego en laxitud ese promedio descendía a 5.7.