Béisbol

presencia dominicana

Hispanos en el tope

Tony Piña CámporaFuente Externa

La presencia de jugadores hispanos en las ligas mayores comenzó a la par del nacimiento del béisbol en Estados Unidos. El cubano Esteban Bellán estuvo con equipos de Nueva York entre 1871 a 1873. Lo hacía por diversión, pertenecía a la élite de su país y estudiaba en la universidad de Fordham. Él llevó ese deporte a Cuba. Posteriormente participaron otros, pero de manera muy tímida. En la etapa del siglo XX se destaca el colombiano Luis Castro en 1902 y cubanos como Armando Marsans y Mike González. Pero, el que se destacó brillantemente fue Adolfo Luque, lanzador estelar asimismo cubano que alcanzó resultados que hoy lo harían merecedor de ganar el Cy Young. En 1923 su WAR de 10.9 fue el mejor para cualquier lanzador, superado solo por el que logró Babe Ruth.

Aunque el talento era en esa época abundante en todo el Caribe que habla español, a la mayoría les estaba vedado competir a ese nivel por la barrera racial que mantenía esa competencia como exclusiva para los atletas de raza blanca. Cuando Jackie Robinson rompió esa infamia en 1948, comenzó a fluir una cantidad de jugadores extraordinarios, demostrándose que anteriormente, las grandes ligas no merecían considerarse “el mejor béisbol del mundo”.

La mayoría eran negros norteamericanos con la calidad de Willie Mays, Hank Aaron, Ernie Banks y Roy Campanella entre otros no menos valiosos. Los

primeros hispanos que en esa etapa alcanzaron resultados que los colocaron entre los diez mejores WAR de una temporada fueron Orestes Miñoso (8.2) y Beto Ávila (7.1) en 1954. Al cabo de los años, la presencia de los afroamericanos ha ido disminuyendo, ocurriendo todo lo contrario con los hispanos.

En esta recién iniciada campaña los único dos jugadores del primer grupo que pueden considerarse super estrellas son Mookie Betts y Marcus Siemien. Entre los hispanos sobresalen con esa etiqueta José Ramírez, José Altuve, Manny Machado, Fernando Tatis, Jr, Ronald Acuña y Juan Soto.

El último afroamericano elegido por la Asociación de Escritores para ser exaltado al Salón de la Fama fue Tim Raines en 2017. Desde entonces seis hispanos han sido elevados al solemne recinto por ese organismo.