Son sólo ocho partidos. Los primeros ocho de la temporada para Mookie Betts. Pero pareciera que uno de los mejores del negocio, con un premio de JMV en su haber y cinco apariciones en el “Top 5” de las votaciones por el galardón, amenaza con lograr la mejor estación de su carrera.
En el primer inning del partido del martes, pegó sencillo se robó la intermedia y anotó la primera carrera de los Dodgers. Dos entradas más tarde, se fue para la calle para el hit 1,500 de su carrera, resultando clave en la victoria 5-4 de los Dodgers sobre los Gigantes de San Francisco. Se fue de 5-2 en el partido, y pese a esa actuación su promedio, OBP y Slugging descendieron. Así de superlativo ha sido el inicio del veterano de 31 años.
Al concluir ese partido, dejó sus promedios en .500/.605/1.167. Hasta ese punto, estuvo en circulación en más de la mitad de sus apariciones y había conectado nueve extrabases y recibido ocho bases por bolas contra apenas cuatro ponches.
Aunque obviamente las aguas tomarán su nivel y los números descenderán a niveles lógicos para una superestrella, el control de la zona de strike y la calidad de contacto de Betts han sido notables.
Con estatura de 5’9” y 180 libras, Betts no tiene el poder de un Aaron Judge o de su compañero Shohei Ohtani, por lo que necesita halar la pelota para sacarla del parque. Pero utiliza todo el terreno con maestría, y sin combinamos esto con su innata habilidad para saber qué lanzamientos dejar pasar, no hay mucho que hacer para sus oponentes.
Ha logrado todo esto a pesar de estar jugando en el campocorto por primera vez en su carrera. Fue una decisión que tomó el dirigente Dave Roberts apenas días antes de iniciar la temporada.
Betts ha manejado la transición a tan exigente posición de manera magistral, evitando que sus nuevas responsabilidades defensivas afecten su misión con el madero en la mano. Así es como las superestrellas se separan de los jugadores de habilidad ordinaria.
El talentoso jugador se ha combinado con Freddie Freeman y Will Smith para liderar el excelente inicio de los Dodgers, que dominan la División Oeste de la Liga Nacional.