Béisbol

Presencia dominicana

Talento en ascenso

Tony Piña CámporaFuente Externa

En el pasado certamen de liga mayor debutaron 31 jugadores nacidos en República Dominicana. Subrayo, nacidos en República Dominicana. Para Grandes Ligas el origen oficial de un jugador es su lugar de nacimiento. Albert Pujols y Manny Ramírez se desarrollaron en los Estados Unidos lugar al que emigraron cuando eran niños, pero nacieron en Dominicana y son dominicanos. Ronnie Belliard y Moisés Alou vieron luz por primera vez en Nueva York y Georgia respectivamente y aunque llegaron a adultos bajo los esquemas culturales de la nación de sus padres, para MLB son norteamericanos. Un caso interesante es el de Jorge Posada, antiguo receptor de los Yankees. Su padre es cubano, su madre dominicana y él nació en Puerto Rico. Para los fines que trato, es Boricua.

La cifra antes indicada de debutantes quisqueyanos del 2023 es la más baja post pandemia. En 2021 el número fue de 35 y en el 2022 de 33. Aparentemente los debut van en descenso. No obstante, en los años previos a la campaña limitada de 2020, los debutantes fueron 31 en 2018 y apenas 21 en 2019. A pesar de las circunstancias que trajo el Coronavirus para el béisbol de liga mayor en esa temporada se iniciaron en ese nivel 29 dominicanos, ocho más que el año anterior. Entre ellos estuvieron Leody Taveras, Cristian Javier, Jorge Mateo y Cristian Paché.

Javier es lanzador de rotación de los Astros, Paché y Taveras jardineros centrales élites en lo que a defensa se refiere, este último con anillo de campeón mundial y Mateo ya ganó el reconocimiento de La Biblia del Fildeo como el mejor campo corto defensivo de las ligas mayores en 2022.

Dominicana fue el último país entre las potencias beisboleras hispanas en colocar uno de sus hijos en Grandes Ligas. Fue en 1956 con Osvaldo Virgil, luego llegó Felipe Alou en 1959. Este era el primero surgido de las entrañas locales y su inició marcó una epopeya que abrió el surco para que el talento fluyera. Desde entonces el número ha ido en ascenso alcanzando 888, sin contar los nacidos en otras tierras, pero con la dominicanidad insertada en su esencia.