tribuna abierta

Buenas notas para la Serie del Caribe Miami

Ramón Hernández al momento de anotar una carrera para los Tigres del Licey de República Dominicana.

Ramón Hernández al momento de anotar una carrera para los Tigres del Licey de República Dominicana.

Además de la cantidad de fanáticos que asistió al Loandepot Park, la Serie del Caribe fue un éxito también por otras razones que quizás solo pueden exponerlas los que estuvieron más familiarizados con el evento. Esos bien podrían ser los periodistas.

La recién culminada edición del Clásico Caribeño enfrentaba varios retos, pues por el hecho de ser por primera vez en su historia en un estadio de Grandes Ligas, exigía mayor esfuerzo en la logística en todo el sentido de la palabra, tanto para el disfrute de los fanáticos, como para los equipos participantes y la prensa que cubriría el torneo.

Partiendo desde ese punto, lo primero que puede destacarse es el orden con el que se llevó a cabo el torneo, teniendo en cuenta que al ser tres partidos diarios en el mismo estadio, solamente una vez un juego empezó más tarde de lo programado.

Después de cada partido, los mánagers de cada equipo debían presentarse a la conferencia de prensa, también asistían los jugadores más destacados del equipo ganador. Eso garantizaba que todos los periodistas pudiesen obtener las informaciones que buscaban, y por consiguiente cumplir con el cometido para el cual fueron enviados. Eso sin dudas ayudó de manera extraordinaria a las respectivas coberturas.

La número 66, fue una edición que estuvo cargada de talento, algo que evidentemente influyó tanto en la asistencia de cada jornada, como en la calidad y competitividad del torneo.

República Dominicana tenía en su roster a un Robinson Canó, ocho veces elegido al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas, ganador de cinco Bates de Plata ydos Guantes de Oro.

Venezuela tenía a un Yasiel Puig y Alcides Escobar con experiencias en Series Mundiales de Grandes Ligas siendo estelares, además de que su dirigente fue campeón de Las Mayores en el 2005.

Puerto Rico tenía como dirigente a uno que probablemente sea elegido al Salón de la Fama de Cooperstown, Yadier Molina.

Curazao y Panamá contaron en sus alineaciones con varios jugadores que han sido estelares por múltiples temporadas en Grandes Ligas: Didi Gregorius, Andrelton Simmons, Jurickson Profar, Jonathan Schoop, Yohan Camargo, entre otros.

La Serie del Caribe contó con figuras que sin duda engalanaron el evento, tal es el caso de miembros del Salón de la Fama de Cooperstown como Pedro Martínez y Roberto Alomar, además de múltiples expeloteros que por mucho tiempo fueron estrellas de Grandes Ligas, como por ejemplo, Andrew Jones, entre otros más.

Desde el punto de vista del confort para los periodistas, esta edición pasó con buenas notas, ya que desde el gran espacio del palco de prensa del Loandepot Park, hasta las atenciones brindadas, hubo gran comodidad para llevar a cabo el trabajo.

De manera particular, el hecho de que cada periodista tenía la oportunidad de conocer a otros colegas que desde siempre habían admirado, es otro de los “plus” de este tipo de eventos, y tomando como ejemplo a quien escribe este artículo, poder socializar con cronistas como el venezolano Fernando Arreaza y el dominicano Enrique Rojas, fue un sueño hecho realidad.