a tiro de hit
Series del Caribe en Miami
Luego de una brecha de casi 35 años, la Serie del Caribe regresa a Miami en una época muy diferente para el evento caribeño y también para la turística ciudad como mercado de béisbol. Más importante, hoy en día se cuenta con el Loan Depot Park, una instalación moderna de MLB con todas las facilidades para montar un evento de esta naturaleza. Eso no ocurría en 1990 y 1991, cuando se hicieron los primeros intentos de llevar el evento latinoamericano a Estados Unidos, a través de la empresa Polysport, Inc.
El primero de esos eventos se montó en el Orange Bowl, un estadio de fútbol americano ubicado en el terreno donde hoy está el Loan Depot Park, que no ofrecía condiciones para jugar béisbol. El estado del terreno era deplorable y la distancia por la raya del jardín izquierdo apenas 250’.
La calidad del equipo que llevaron los Leones del Escogido se impuso en 1990. Liderados ofensivamente por Gerónimo Berroa, Moisés Alou, Luis de los Santos y otros, los Leones ganaron cinco de seis partidos para coronarse campeones con Felipe Rojas Alou como dirigente. Berroa bateó .286 con cuatro cuadrangulares y ocho carreras impulsadas para llevarse el premio de JMV de la serie. Desde el montículo, Mel Rojas, Bob Patterson y Pedro Astacio, entre otros, fueron figuras destacadas.
Barry Jones, jardinero de los Senadores de San Juan de Puerto Rico, pegó cinco cuadrangulares para igualar la marca que había establecido el dominicano Ricardo Carty en 1977.
Al año siguiente, los Tigres del Licey representaron el país en una segunda serie consecutiva en la ciudad del sol, utilizándose en esta ocasión el estadio Bobby Maduro como escenario. Aunque anticuado, este era un real estadio de béisbol.
En esa ocasión se utilizó un sistema de round robin seguido por una serie de tres partidos entre los equipos de mejor récord. Los Tigres del Licey, dirigidos por John Roseboro, no dieron tregua y ganaron el evento de manera invicta, tal como habían hecho en 1971.
Berroa bateó .471 con ocho carreras remolcadas para repetir como JMV. Mr. Enero probó que también era Mr. Febrero. A la ofensiva fue secundado por figuras como Henry Rodríguez, Jerry Brooks y Andújar Cedeño.
Desde el montículo, Mélido Pérez ganó dos partidos. Juan Guzmán, Pedro Astacio y Efraín Valdez también se destacaron.
Así las cosas, los Tigres del Licey llevan la misión de tratar de extender la hegemonía dominicana en series montadas en Miami.