El movimiento de agentes libres en la actual temporada muerta de MLB ha sido más lento que en años previos. Aquí estamos a 12 de enero, y nombres importantes continúan sin hogar para los próximos años.
Entendemos que hay varias razones para eso. Primero, fuera de Shohei Ohtani y quizás Yoshinobu Yamamoto, esta es una clase de agentes libres carente de superestrellas, aunque con varios nombres interesantes. También es cierto que la carrera por firmar a los japoneses postergó las negociaciones de otros.
Además, varios de los jugadores disponibles de más renombre, como Blake Snell, Jordan Montgomery, Cody Bellinger y Matt Chapman, pertenecen a la agencia del super agente Scott Boras, quien tradicionalmente ha optado por esperar el tiempo que sea necesario para conseguir los contratos que busca. Firmar a la carrera nunca ha sido el modus operandi de Boras.
También tenemos el tema de Bally Sports, la empresa de cadenas deportivas regionales que se encuentra en bancarrota. Como resultado de esa situación, hay alrededor de 12 franquicias que enfrentan incertidumbre con relación al ingreso que recibirán en 2024 por sus transmisiones televisivas. Que no les quepa dudas, esto afecta su apetito de hacer grandes inversiones en la agencia libre.
Aunque algunos, como Dodgers, Arizona y Kansas City se han mostrado agresivos, la mayoría de los equipos ha tenido un comportamiento tímido.
El último factor, y quizás el más importante, es que el costo de los jugadores ha experimentado una inflación significativa. Observen estos ejemplos de contratos otorgados a lanzadores:
Sean Manaea (PCL de 4.73 en las dos últimas temporadas) firma acuerdo de dos años y US$28 millones de dólares con los Mets.
Lucas Giolito (PCL de 4.89 entre 2022 y 2023, 41 cuadrangulares permitidos en 2023), US$38 millones por dos temporadas con Boston.
Frankie Montás, con ocho apariciones en las dos últimas dos estaciones por una lesión y cirugía en el hombro, US$14 millones por un año con Cincinnati.
Luis Severino, con PCL de 6.65 en 89.1 entradas lanzadas en 2023, US$13 millones por un año con los Mets.
Eso sin mencionar el contrato de US$325 millones de dólares otorgado a Yamamoto a pesar de que no ha tirado en MLB.
Así las cosas, el valor de Snell y Montgomery se ha elevado, igual que el de lanzadores de nivel inferior que aún están disponibles, como Marcus Stroman y Mike Clevinger.