a tiro de hit

Culmina etapa de Chris Sale en Boston

En un movimiento sorpresivo en medio de la inactiva temporada muerta de MLB, los Medias Rojas de Boston enviaron al otrora estelar abridor Chris Sale y US$17 millones de dólares a los Bravos de Atlanta, recibiendo al jugador del cuadro Vaughn Grissom. El efectivo cubrirá cerca de la mitad de los US$38 millones adeudados al zurdo como parte de la extensión de dos años que firmó ayer.

Luego de ser pieza importante del campeonato que obtuvieron los Medias Rojas en 2018, Sale firmó una extensión de cinco temporadas. De ahí en adelante, ha sido noticia más por las lesiones que por rendimiento. En las últimas cuatro temporadas, apenas ha realizado 31 aperturas.

¿Qué busca cada equipo con este cambio? En el caso de los Bravos, consiguen un lanzador probado a un precio razonable.

La clave es que el zurdo, con su aterrador historial de lesiones, pueda permanecer saludable durante un tiempo razonable de las próximas dos temporadas. Es un gran riesgo, pero el gerente Alex Anthopoulos entendió que se justificaba, sobre todo al considerar que los Bravos procuran elevar lo menos posible una nómina que ronda los US$240 millones de dólares.

Sale pudo realizar 20 aperturas el año pasado, mostrando su acostumbrada proporción de ponches de alrededor de 30%. Así las cosas, hay esperanzas para los campeones de 2021.

Para conseguir a Sale, cedieron al prospecto Vaughn Grissom, un bateador interesante pero redundante en Atlanta, considerando que la posición que deberá jugar es la intermedia, donde Ozzie Albies está firmemente establecido. En Boston, será la primera opción para dicha posición, formando combinación con Trevor Story.

Desde que fue firmado en 2019, Grissom ha sido muy productivo con el bate en los circuitos minoritarios, con promedios de .320/.407/.477, aportando poder de extrabase, control de la zona de strike y buena velocidad. En 236 apariciones de liga grande, batea .287. En las oportunidades en que lo hemos visto, ha mostrado un swing compacto y manos rápidas.

Sale probablemente necesitaba un cambio de escenario, y el retorno de Grissom es positivo para el equipo de Boston, considerando el impacto que puede tener en la alineación. Además, tendrán control sobre el jugador por unas seis temporadas.

Digamos que cada equipo obtuvo lo que quería en la negociación. El tiempo dirá quién la gana.

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