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El impacto de Ohtani

Casi una semana después de anunciarse por primera vez, el contrato firmado por el astro japonés Shohei Ohtani con los Dodgers de Los Angeles de US$700 Millones por 10 temporadas continúa siendo la principal noticia en el mundo deportivo.

El miércoles se divulgó por primera vez la cláusula de salida sin precedentes que tiene el acuerdo del japonés, en caso de que Mark Walter, principal accionista de los Dodgers, o Andrew Friedman, presidente de Operaciones de Béisbol, decidan en algún momento no continuar con la organización.

Pero la gran novedad del acuerdo continúa siendo la cantidad de dinero diferido que recibirá Ohtani: US$680 millones (el 97% del volumen del contrato) a ser pagaderos en un período de diez años luego de que concluya su etapa como jugador de los Dodgers.

Obviamente, este es un acuerdo sin precedentes. Al tener la obligación de pagarle apenas US$2 millones anuales a Ohtani durante la vida del contrato, los Dodgers tendrán una mejor oportunidad de rodearlo con otros jugadores de talento premium sin exponerse de manera excesiva al impuesto de balance competitivo establecido en MLB. Al menos 16 jugadores en el róster del equipo tendrán remuneraciones mayores que la del japonés.

Es una demostración de su deseo de jugar en equipos con oportunidad de ganar campeonatos, y la poca necesidad de recibir altos salarios en el presente. Esto no sorprende, considerando que Ohtani está supuesto a recibir entre US$40 y US$50 millones anuales por concepto de la publicidad que realiza para diversas marcas.

Por otro lado, está el tema de los impuestos. Las leyes de Estados Unidos estipulan que, para quien reciba sus pagos diferidos en un período de 10 años o más, los impuestos dependerán del estado de residencia en lugar del estado donde se recibe la compensación, en este caso California.

Es muy probable que, una vez el japonés concluya su carrera en el terreno, decida regresar a su país natal. También tendría la opción de mudarse a un estado donde los bienes recibidos en el retiro no pagan impuestos o, en su defecto, fijar residencia en un lugar donde la carga impositiva no sea tan excesiva como California.

Los Dodgers, por su parte, seguro incrementarán su excelente asistencia y tendrán acceso a patrocinios importantes de empresas japonesas y otros beneficios por la presencia de un jugador con gran popularidad en dos continentes.

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