Como excelente se puede clasificar la campaña de grandes ligas recién finalizada. Ocurrieron eventos de especial trascendencia, destacándose el éxito en la aplicación de las nuevas reglas para agilizar los juegos. Estas, indujeron un incremento en las bases robadas que provocaron la caída de varias marcas.
El dominicano Esteury Ruiz de los Atléticos estableció récord en ese renglón para un novato de la Liga Americana al alcanzar 67 estafas en ochenta intentos, superó por una el total logrado por Kenny Lofton en 1992. La cifra máxima la alcanzó Vince Coleman con 110 en 1985 en la Liga Nacional.
Asimismo, impuso Trea Turner marca en ese departamento al robarse treinta veces una almohadilla sin ser atrapado, superando a Chase Utley quien en la campaña de 2009 consiguió 23 veces quedar invicto en ese reto.
En la combinación de jonrones y bases robadas, cuatro consiguieron más de treinta en cada una de esas secciones, incluyendo un hecho histórico al Ronald Acuña disparar 41 cuadrangulares y estafarse 73 almohadillas. Se empató la mayor cantidad de jugadores que lograron el 30-30 en una temporada y no se quebró ese récord porque a Kyler Tucker le faltó un cuadrangular, disparó 29 y se robó treinta cojines. En ese sentido ocurrió también que por primera vez dos torpederos concretaran la hazaña, Francisco Lindor y Bobby Witt.
En materia de pitcheo sucedió algo interesante con Spencer Strider, el poderoso lanzador de los Bravos. Amenazó la marca de mejor promedio de bateadores ponchados entre los enfrentados que estableció Gerrit Cole en 2019 de 39.9% cuando militaba con los Astros. Al finalizar el mes de julio Stride tenía ese porcentaje en 39.6%, pero en agosto bajó a 38% y finalizó en 36.8%, insuficiente para superar a Cole, pero suficiente para encabezar el importante departamento.
En la parte colectiva ocurrieron sorpresas, negativas y positivas. Equipos de gran tradición ganadora se derrumbaron; Yankees, Cardenales, Mets y Medias Rojas tuvieron una lamentable participación, pero contrariamente a esto, emergieron unos increíbles Orioles que encabezaron la Liga Americana con 101 triunfos, los Marlins sorprendieron pasando a la postemporada y la magia del brujo francés, Bruce Bochy, sacó a los Rangers del ostracismo.