Con el liderazgo de Ronald Acuña, Jr. y Matt Olson, los Bravos de Atlanta están concluyendo una histórica temporada ofensiva que los sitúa como una de las maquinarias más temibles de las últimas décadas. Observamos lo que han hecho los Bravos, y pensamos en los Indios de Cleveland de 1995, aquel equipo que bateó .291 colectivamente con un OPS de .839.
Acuña, multifacético abridor en la alineación de los Bravos se convirtió en el primer jugador en la historia que combina 30 cuadrangulares y 60 bases robadas en una temporada y se acerca a un 40-70. Además, suma 206 hits, 100 vueltas producidas, y va camino a convertirse en el primer jugador que anota 140 carreras desde 2007.
Tanto Acuña como Mookie Betts van camino a convertirse en los primeros jugadores que suman 40 cuadrangulares bateando como abridores.
Los Bravos encabezan las Grandes Ligas en carreras anotadas en el primer inning, y el nativo de La Guaira ha sido el artífice en ese aspecto, bateando .381/.458/.612 con 7 jonrones y 18 robos en el episodio de apertura.
Por otro lado, Olson ya estableció una marca de la franquicia con 52 cuadrangulares, acumulando 131 carreras remolcadas y 119 anotadas con un OPS de .992. Ha sido el principal “jonronero” en un equipo que suma 291 batazos de cuatro bases y tiene oportunidad de quebrar el récord de 307 establecido por los Mellizos de Minnesota en 2019.
El conjunto con seis títulos divisionales sucesivos ya igualó la marca de cinco jugadores con 30 o más jonrones (Olson, Acuña, Austin Riley, Marcell Ozuna y Ozzie Albies). Pero también se convirtió en el primero que junta cuatro bateadores con 35 o más.
El dominicano Ozuna merece una mención especial por el repunte que ha tenido luego de un pésimo primer mes, cuando bateó .085/.194/.203 con un par de cuadrangulares. Con su puesto de titular en peligro, el dominicano encendió los motores en mayo, y desde entonces ha bateado .297/.364/.582, con 33 para la calle en 117 encuentros.
Su “comeback” ha hecho esta alineación especialmente letal. Con un orden ofensivo redondeado por Sean Murphy, Orlando Arcia, Eddie Rosario y Michael Harris II, los Bravos no le dan descanso alguno al pitcheo contrario.
Con un Slugging colectivo de .500 y OPS de .842, lucen como una seria amenaza en los playoffs, independientemente de la corta mala racha en que se encuentran.