Jasson Domínguez está acostumbrado a injustas expectativas. Es una realidad que le persigue desde que fue firmado por los Yankees de Nueva York con un bono de US$5.1 millones, y comparado con Mickey Mantle y Mike Trout, entre otros.
Subido a Grandes Ligas hace una semana, el prospecto nativo de Esperanza se ha manejado de manera excelente ante el interés que ha provocado su ascenso con apenas 20 años.
Los Yankees, en medio de una temporada para el olvido, decidieron utilizar el último mes de temporada para evaluar su camada de prospectos en el nivel más alto. Además de Domínguez, Everson Pereira, Austin Wells y Oswald Peraza están recibiendo oportunidad de juego diario.
Es la mejor forma de determinar si los “muchachos” están listos para contribuir de 2024 en adelante. Domínguez es el proyecto principal, y hasta ahora los resultados han sido esperanzadores.
Como se esperaba tanto del jardinero que batea a ambas manos, muchos entendieron que sus estadísticas en los circuitos minoritarios debieron ser mejores. Pero no perdamos de vista que Domínguez siempre ha sido uno de los jugadores más jóvenes e inexpertos en los circuitos donde ha participado.
Teniendo que sobrevivir ante competencia que le llevaba madurez, demostró su excitante combinación de poder, velocidad y control de la zona de strike. En 2023, conectó 15 cuadrangulares, robó 40 bases y tuvo un OBP de .377 entre AA y AAA.
Quien ha visto sus partidos con los Yankees, habrá notado los turnos de calidad, contactos frecuentemente sólidos y la sobresaliente selección de lanzamientos a los cuales le ha hecho swing.
Todo eso se ha traducido en resultados, En sus primeros cinco encuentros, ha bateado .333, con tres cuadrangulares (el primero de ellos contra Justin Verlander) y Slugging de .810. En varias ocasiones, ha hecho sólido contacto en batazos que han salido en dirección a la defensa. Su velocidad de salida promedio de 92 mph estaría en la élite del negocio si puede mantenerla a lo largo de una temporada.
Así las cosas, los Yankees deben estar felices con lo que ven de su prospecto. En Domínguez y Anthony Volpe tienen dos jugadores jóvenes que deberán ser pilares en los próximos años, mientras continúan evaluando a Pereira, Wells, Peraza y Spencer Jones, entre otros.
En una escuadra poblada por jugadores maduros y poco atléticos, el aporte de esos jóvenes proveerá un balance importante.