REPORTAJE
¿Quién fue el hombre que formó a Elly de la Cruz?
Se llama Kayser Paredes, un profesor de educación física, quien recibió la tutoría del pelotero cuando tenía nueve años de edad
El vínculo que llevaría a Elly de la Cruz hasta el profesionalismo sucedió de la manera menos esperada posible. Había llegado tarde a las prácticas de béisbol vespertinas en su natal Sabana Grande de Boyá y decidió quedarse fuera del estadio, lo que provocó el enojo y reproches de Kayser Paredes, quien participaba como jugador de categorías mayores y hacía de entrenador en las tardes.
Ese acto llevó a las consecuencias de que tenía que realizar como castigo unas 10 vueltas alrededor del terreno, pero la actitud con la que afrontó la situación fue lo verdaderamente valioso. En un despiste de Kayser, el pequeño Elly, de nueve años, había acumulado siete. Le hizo abrir los ojos y prestar atención a quien se convertiría en un protegido.
“Lo mandé a dar 10 vueltas en forma de ‘pique’ por el acto que hizo. Cuando me volví a acordar de él, me pregunto: ‘¿y el niño?’ Veo que está dando vueltas y dijo que llevaba siete”, relató Paredes al Listín Diario. “Eso me llamó la atención porque el play es bastante grande. Ver a un niño de alrededor de 9 años con ese ritmo no es común. Empecé a darle seguimiento e interactuar con él”.
Luego de no alcanzar el objetivo como pelotero, Paredes regresó de una pensión en Monte Plata a Santo Domingo. Todavía seguía atado con el pueblo que dejaba detrás, especialmente con un joven al que confiesa haberle tomado cariño.
Tuvo la iniciativa de proponerle a De la Cruz mudarse con él hacia la capital, lo que se hizo posible luego de obtener el permiso de la madre del prospecto. “Sucede la oportunidad en la que conozco a la mamá y accede a entregarme el niño para traerlo a Santo Domingo, aquí funjo como tutor absoluto y entrenador a la vez”, dijo.
Emprendieron una travesía en busca de potencializar las habilidades de velocidad y defensa que mostró el niño desde sus primeros años, además de trabajar en las rutas de swings que sobre la marcha le brindaron la corpulencia de poder conectar pelotas con potencia astronómica.
Paredes, un profesional del magisterio en el área de la educación física, inculcó el camino de la formación académica a la par con las prácticas de béisbol. Esto produjo que, a pesar de firmar con los Rojos de Cincinnati teniendo 16 años en el verano de 2018, el portento obtuviera la certificación de bachillerato.
La relación de tutoría y entrenamiento continúa viva, contando con un agradecido De la Cruz que inmediatamente recibió el llamado a las Grandes Ligas tomó el celular para marcar el número de quien le enseñara los fundamentos de la pelota y el bate.
Kayser obtuvo resultados gigantescos con el primer diamante al que decidió pulir, lo que impulsó el establecimiento de la liga 'Paredes Baseball Club', la cual cuenta con matrícula superior a los 40 miembros.
Mientras que Elly, un sensacional infielder con 6-5 de estatura, ha tenido un ardiente inicio en la Gran Carpa bateando de 11-4 con cuadrangular, triple y doble, adicional a una base robada.
Ha extrapolado la polivalencia defensiva hasta el máximo de los escenarios, recibiendo participaciones en la antesala y campocorto de los Rojos.
También causa gratas impresiones con la combinación de aptitudes en el terreno, quien registra el recorrido más rápido desde el plato hasta la tercera con solo 10,83 segundos. Nadie ha conectado un triple con esa velocidad en el año.
En otro apartado, convirtió el primer vuelacercas del año en uno que alcanzó 458 pies de distancia y una velocidad de salida de 114.8 millas por hora, significando el segundo batazo más duro para el primer jonrón en la Era de Statcast (2015 hasta la fecha).