GRANDES LIGAS
Arraéz y Gallo: Formas opuestas de producir, valor similar
La contribución general que cada uno realiza los sitúa en lugares cercanos.
Los fanáticos del béisbol aman lo que hace Luis Arráez. Él es la definición de “bateador puro”, reivindicando la figura de conectar para promedio gracias a una capacidad innata de pegar imparables.
Las habilidades y consistencia del venezolano pueden tener el mismo efecto que la mezcla del agua y aceite en comparación con Joey Gallo; la perfecta antítesis uno del otro. Y, sin embargo, tienen un valor con mayor aproximación de lo imaginado.
La última oración parecería una locura mientras Arráez se acerca al “título de bateo” en temporadas consecutivas y el rendimiento de Gallo está perjudicado por una alta cantidad de ponches y reducidos inatrapables, aunque la contribución general que cada uno realiza los sitúa en lugares cercanos.
El primer punto para demostrar esto son las victorias por encima del nivel reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés), con base a la cual el jardinero se impone al segunda base bajo margen de 1.5 desde 2019.
El WAR expresa que las aportaciones de Gallo serían más difícil de reponer con jugadores promedios que lo hecho por Arráez, así como que el primero involucra mayor cantidad de cosas en su juego. No nos habla explícitamente de partidos ganados, sino que el nombre hace una representación teórica.
¿Por qué nos dice el WAR que Gallo es más completo? Podemos empezar desde el apartado ofensivo, teniendo que éste posee 152 extrabases con 263 bases por bolas en el lapso citado, mientras que Arráez consiguió 108 conexiones de múltiples almohadillas y 150 apariciones terminando en “cuatro malas”.
Esto nos explica que el éxito ofensivo del intermedista obedeció en la mayor parte del tiempo a los sencillos, caso contrario frente a un indiscutible toletero involucrado en escenarios con más valoración. Los numeritos que inciden en el WAR asignan un crédito obvio a los batazos que capitalicen mayor cantidad de bases alcanzadas.
Dentro del mismo marco, Gallo tiene una participación balanceada por los aportes que logra con el corrido de bases, registrando un “base running” de 10.3 contra la marca negativa de Arráez (-0.9). Esto recopila los robos y brinda crédito a las bases extras que toma un jugador.
La defensa también favorece la superioridad que presenta el pelotero de los Mellizos de Minnesota, acumulando 18.7 carreras salvadas a través de la Calificación del Rating Defensivo (UZR); entre tanto, como segunda base, el actual miembro de los Marlins de Miami registra -2.4.
Probablemente los equipos decidan inclinarse por la constancia de Arráez – que en cinco años batea para .320 – en comparación con un pelotero de rachas, mas los aportes unidimensionales le restan considerable valor en el mismo tiempo que la polivalencia de Gallo logra relevancia.