¿Cómo marchan los prospectos de RD?
Luego de la irrupción de Osvaldo Virgil hacia la Gran Carpa con el uniforme de los Gigantes de Nueva York en 1956, transcurrió espacio de seis años para que República Dominicana alcanzara los primeros diez estrenos de peloteros, aunque desde entonces la industria ha tenido cambios significativos con máquinas de manufactura que no cesan en las operaciones.
La representación dominicana se encuentra en el trayecto de alcanzar una histórica cifra a medida que se acerca el debut número 900 en las Grandes Ligas para hijos de Quisqueya La Bella, por lo que la tarea de brindar seguimiento a prospectos que estarían consiguiendo el máximo de los escenarios es de vital importancia.
A continuación desglosamos los perfiles de jugadores con la capacidad de debutar en la cursante temporada:
Elly de la Cruz – Rojos de Cincinnati
El cotizado parador en corto se encuentra a las puertas del equipo grande mientras avanza en la primera participación en Triple-A, contando con un ferviente desempeño en un tramo que registra 12 extrabases con 13 carreras impulsadas. Posee la marca de .608 como porcentaje de slugging, una ilustración de las aportaciones que puede hacer como toletero, aunque, para nada positivo que termine ponchándose en el 32.1 por ciento de las apariciones.
Eury Pérez – Marlins de Miami
Con 20 años de edad y cursando la categoría Doble-A, el oriundo de Santiago podría ser el próximo dominicano en unirse a la rotación de la organización con sede en Florida. El derecho ha retirado por la vía del ponche el 35.9 por ciento de los bateadores enfrentados en las primeras seis aperturas, pero tiene por delante disminuir los batazos de cuatro esquinas que han llevado a la oposición a cinco en contra suya.
Pérez tiene pautado debutar en Grandes Ligas este viernes.
Ronny Mauricio – Mets de Nueva York
El oriundo de San Pedro de Macorís, la fábrica de peloteros dominicanos, ha continuado la consistencia de desempeñarse en un nivel distinto en cada año, por lo que, actualmente ubicado en Triple-A, las puertas de Grandes Ligas están más cerca de darle entrada.
Colecciona 19 extrabases tras disputar los primeros 34 encuentros del año, manteniendo la fuerza bruta como habilidad característica mientras corrige la alta tasa de swings contra pitcheos fuera de la zona o se adapta en su primera prueba como segunda base.